El nombre castellano de «hada» proviene del latín fatum y, por tanto, del italiano fata. En catalán se ha conservado la f inicial, en fada, mientras que en castellano, como en muchas palabras que en latín empiezan con f, se cambió ésta por una h, y así tenemos la palabra hada.
Esta palabra latina, fatum, significa destino, fatalidad, oráculo, predicción, etc, lo que indica que existe la creencia, que se remonta a la Edad Media, de que una hada es un ser que puede influir en el destino de los mortales, con la clarividencia de los hechos futuros.
Por otra parte, en los países de lengua sajona, dan el nombre de Fairy (fairies en plural) a un hada, pero en realidad ese nombre proviene a la vez del francés Fée, de donde ha derivado el nombre más o menos genérico de feérico, refiriéndose al mundo de las Hadas y demás Gente Menuda.
Asimismo, en los países nórdicos particularmente, se ha tendido siempre a designar con la palabra fairy a todos los componentes de la Gente Menuda, es decir, no solamente a las hadas propiamente dichas, sino también a los elfos, gnomos, ondinas, sirenas, etc, lo cual es a todas luces un error, puesto que, y aquí entramos en una cuestión que siempre se ha prestado a discusión, las hadas pertenecen exclusivamente al sexo femenino.
procedente del Latin y por tonto del Italiano no tiene sentido, el Latin es anterior al Italiano, revísalo y corrígelo
ResponderEliminarno quiere decir que el italiano sea anterior al latín, sino que proviene del latin fatum, de ahi el italiano fata y de ahi el español hada
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