viernes, 16 de noviembre de 2018

Te ofrezco...

Te ofrezco que te quedes conmigo, en casa, tirados en pijama y mesa de camilla para el tiempo que  en breve viene, ver la tele, dormir o hablar, arreglando el mundo a nuestro ritmo como excusa para terminar con un cónclave de besos.
Te ofrezco olor a café recién hecho los domingos por la mañana, o si quieres, firmamos una cláusula y olerá así todos los días de tu vida.
Te propongo abrir las ventanas cuando llueva, para cuando entre la humedad disfrutes del olor a tierra mojada; o no, mejor aún, salimos a la terraza y mojarnos de esa lluvia, que lo de ''carpe diem'', ha quedado más como frase para tatuaje, y poca gente lo lleva a cabo.
Te ofrezco noches de compás, de baile y de whisky, de impaciencia al esperar un taxi, y disfrutar de una hamburguesa mientras llega.
Te ofrezco verme con tu camisa del día anterior desayunando con ella sin nada debajo, con un moño recogido y el rimel corrido.
Prometo pequeños grandes detalles, llevarte agua helada a la cama por la mañana cuando  nos despertemos con resaca, tardes de ''gordo'', comiendo paquetitos de patata, doritos, chocolate y demás grasas saturadas.
Te ofrezco leerte en braille, sonrisas por palés, algún que otro mal rato sabiendo que lo que viene después, va a ser como volver a conocer tu geometría una y otra vez.
Te  prometo besos, pero no besos cualquiera, no como los que se dan las parejas por costumbre al verse que es como un piquito sin ganas, yo te ofrezco tempo, temple y nervio en cada uno de los que te dé.
Te doy la posibilidad también, de un poder que pocos tienen, y que envidio de parejas que conozco, el mirarse y saber exactamente lo que pasa por tu cabeza en ese momento, para bien o para mal, porque en los tiempos que nos han tocado, ya no se respetan ni la miradas y las que hay escasean.
Te ofrezco ponerte el mundo cuesta abajo, para que todo te venga rodado; cien primaveras, cien veranos, cien otoños y cien inviernos, y los que no nos den tiempo de vivir, nos lo vamos imaginando por el camino.
Así que tú preocúpate de sonreír, que de provocarte las sonrisas ya me encargo yo...

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Creé una reina

Creé  una   reina  en la  materia.
Una  mujer   capaz  de  levantar   a  un  muerto,   con una  mirada  tan profunda  y penetrante  que   quitara   todas  las  cohibiciones  a su contrincante. Con el poder de  cautivar   a un hombre  y  retornarlo  a sus más primitivos  instintos, con  el poder  en  la mirada  de  una Geisha, el embrujo  que transforma, que  atrae tan solo con una  palabra  clave,  con un  pequeño guiño  del ojo, mientras  susurra en  su  oreja, volviendo loco  del  deseo  en un  instante, sin ser necesario  mostrar piel.
Una reina que cuando algo la reta, saca lo mejor de ella.

martes, 6 de noviembre de 2018

Mírame a los ojos, dame tu mano y huye conmigo…

Mírame a los ojos, dame tu mano y huye conmigo…

Caminemos entonces como aquel que no tiene rumbo, y borremos nuestras huellas para que nadie nos siga…

No detengas tu andar, y sigue atado a mis manos… Funde tus dedos entre los míos y sólo camina…
Busca en mi alma la respuesta a tu eterna pregunta… Escucha atentamente; sigue caminando y no busques mas razones…

Entrégate como lluvia a la tierra y derrámate sobre mí… Humedezcamos el pasto para que siempre este verde… Piérdete conmigo en la primicia de esta utópica aurora… Hagámosla nuestra y vivámosla…

Sigue y sólo camina… No siempre hay respuesta para todo y muchas cosas carecen de sentido…

No te detengas y déjate llevar… Sigue el pulso de dos corazones que laten al mismo ritmo; y continúa caminando conmigo…

Abandónate al sentimiento que llevas dentro de ti… No frenes tus impulsos de seguir, y deja que las dudas se alejen con el viento…

Atiende a la voz de tu espíritu y dale sentido a este momento… Siénteme, víveme y sigue el sendero que vamos creando juntos… Cuando sólo caminamos.