sábado, 18 de junio de 2016

Luchando contra un gigante al que no puedo vencer

Derrotada, luchando contra un gigante al que no puedo vencer...
Hundida, como un caballo que tira de un carro solo, sin otro que lo ayude...
En un momento blanco y en otros negro, en unos luz y en otros oscuridad... y mi mente dando vueltas siempre sin parar.
Sola sin saber hasta cuando dejaré por fin de luchar, contra la oscuridad, contra temores, contra invisibles monstruos que no dejan que a mi vida, y que a tu vida, llegue la luz que nos saque de esta oscuridad.

Abrahel

lunes, 13 de junio de 2016

Pretendo conseguir...

Pretendo conseguir...
que veas a través de mis ojos,
que necesites mi aire para respirar,
que sientas a través de mi piel,
que me escuches susurrarte en la noche cuanto te quiero
aunque a tu lado no esté,
que nuestras almas se unan en un baile sin fin,
y que tu corazón solo sepa latir al compás del mío.

Abrahel

viernes, 10 de junio de 2016

Leyenda de El Lobizón

El lobizón (del portugués: luis-homem), es conocido en ciertas regiones sudamericanas como lobisón, lobisonte o lobisome y es un equivalente sudamericano del hombre lobo europeo.

La Mitología Guaraní dice que es el séptimo y último hijo de Tau y Kerana, sobre quien cayó la mayor maldición que pesaba sobre sus progenitores. Basado en esto la leyenda cuenta que el séptimo hijo varón seguido, del mismo padre con la misma madre sufre una escalofriante transformación, los días martes y viernes, de los meses impares.

Es pálido, flaco, alto, escuálido, enfermizo, muy solitario y poco sociable desde niño. Al revolcarse sobre la arena, ceniza o una tumba, gira tres veces sobre su cuerpo; y se transforma en un animal inmenso mezcla de perro y cerdo, patas enormes, con grandes orejas sobre la cara, pelaje tan oscuro como las tinieblas, que echa fuego por los ojos. También despide un fétido olor a podrido. Luego se levanta para vagar hasta que caiga el día y recuperar su forma humana.

Se alimenta de carroña en los cementerios y heces de gallinas. En los peores casos come mujeres jóvenes o algún bebé sin bautizar. Cae siempre enfermo del estómago por comer inmundicias y es por eso que los sábados no se levanta de la cama.

Traspasa su mal pasando entre las piernas de alguien; así él queda curado y la victima maldecida. Si quiere alejarlo ha de ser arrodillase rezando un padre nuestro, haciendo la señal de la cruz, o arrojándole agua bendita, un tizón al rojo vivo o botellas rotas.

Hay que herirlo con un arma blanca o con armas de fuego benditas, de lo contrario es inmune. Si ve su propia sangre se convierte en hombre de nuevo, pero será enemigo de muerte de quien descubre su secreto.

Para romper el hechizo se bautiza al niño en siete iglesias distintas o con el nombre de Benito, apadrinándolo el hermano mayor, aunque lo recomendable es que lo haga el Presidente de la Nación.

Actualmente hay en Argentina un promedio de 300 padrinazgos anuales, de los cuales sólo el 30 por ciento corresponde a mujeres amparados bajo el decreto 848 legalizado por el presidente Perón en 1973.

lunes, 6 de junio de 2016

Para mi el Infierno ahora es lo más sagrado...

Nunca quise tanto nada
como pisar el Infierno contigo a mi lado,
que otros se queden el cielo,
para mi el Infierno ahora es lo más sagrado...

Abrahel

jueves, 2 de junio de 2016

Perdón...

Perdón por querer hablarte constantemente.
Perdón por ponerme triste siempre que tardas en responder.
Perdón si a veces digo cosas que te hartan.
Perdón si a veces me vuelvo insoportable.
Perdón si no me quieres hablar tanto como yo te quiero hablar a ti.
Perdón por pensar en ti mucho y muy seguido.
Perdón si te cuento de mis dramas sin sentido cuando a ti en realidad no te interesan.
Perdón si me vuelvo molesta, solo soy yo extrañándote...