«En el año del Señor de 1573, de una parte Henry Camus, doctor en Leyes, Consejero de Nuestro Señor el Rey, en el Tribunal Supremo del Parlamento de Dole, en este caso Procurador General y Acusador Público respecto a los asesinatos cometidos en las personas de varios niños, y de haberse comido su carne bajo la forma de lobo, y de otras ofensas cometidas por la parte, el acusado Gilles Garnier, natural de Lyon, ahora preso en la consejería de esta ciudad, estando demostrado que cierto día, poco después de la festividad de San Miguel, de este año, Gilles Garnier, en forma de lobo, se apoderó de una niña de 10 años aproximadamente, que se hallaba en el paraje denominado La Garganta, en el viñedo de Chastenoy, cerca del bosque de la Serre, a un cuarto de legua de Dole, donde la mató con sus propias manos, transformadas en garras de lobo, destrozándola con los colmillos y arrastrando el cuerpo a dicho bosque de la Serre, donde la desnudó, y después de devorar la carne de sus muslos y sus brazos, llevó un pedazo de carne a su esposa, Apolonia, a la ermita de San Bonnot, cerca de Amanges, donde vivían él y la citada mujer.En esta relación no se menciona la violación de las víctimas que pudo o no tener lugar. Sin embargo, la zona de las mutilaciones sugiere el crimen sexual.
Que 8 días después de la festividad de Todos los Santos, y también bajo la forma de lobo, Gilles Garnier atacó a otra jovencita en el mismo lugar o poco menos, cerca del prado Ruppe, en la vecindad de Authume, paraje existente entre Authume y Chastenoy, y que poco antes del mediodía la mató, desgarrando su cuerpo e hiriéndola en diversas partes del mismo con garras y colmillos, con la intención de comer su carne, cosa que no pudo llevar a cabo por la imprevista presencia de tres personas.
Unos 15 días después de dicha fiesta de Todos los Santos, y siempre como un lobo, se apoderó de un niño en un viñedo llamado Gredisans, situado a unas 10 leguas de Dole, entre Gredisans y Menoté, y que habiendo estrangulado y matado al muchachito, se comió la carne de sus muslos, sus piernas y su abdomen, y le arrancó una pierna, desmembrándolo.
Que el viernes siguiente a la festividad de San Bartolomé, se apoderó de un muchachito de unos 13 años bajo un peral próximo al bosque que linda con la aldea de Perrouze, en la parroquia de Gromany, jovencito que arrastró al interior del bosque, donde lo estranguló como en las ocasiones anteriores, con la intención de devorarlo, pero varias personas acudieron en socorro del infortunado, que ya había fallecido. Gilles Garnier había adoptado de nuevo la forma humana, mas de no habérselo impedido aquella llegada inopinada de gente, se habría comido la carne de su víctima... ¡a pesar de ser viernes, día de abstinencia! Gilles Garnier lo confesó todo por su libre voluntad.
Por consiguiente, este alto y honorable Tribunal, tras haber considerado la acusación fiscal y habiendo realizado pesquisas, interrogaciones e indagaciones pertinentes al presente caso, y después de haber examinado atentamente las declaraciones del acusado, efectuadas por su libre albedrío, no una sola vez sino varias, sin términos ambiguos, reiteradas y juradas en la misma forma voluntaria, procede a dictar sentencia, requiriendo que el acusado sea entregado al brazo del Maestro Ejecutor de la Alta Justicia, condenando a Gilles Garnier a ser arrastrado hasta el lugar de la ejecución, donde será quemado rápidamente por el Maestro Ejecutor, y aventadas sus cenizas. Además, queda multado con los gastos y las costas inherentes a este proceso.
Dado y confirmado en Dole, por dicho Tribunal, a dieciocho del mes de enero del presenta año del Señor de mil quinientos setenta y tres.»
Por otro lado, el estrangulamiento es una técnica apenas usada por el hombre-lobo. Y concretándonos al caso descrito, no queda claro si alguien vio alguna vez al acusado bajo forma de lobo, pues en la única ocasión en que se habla de ello resulta que «Gilles Garnier ya había adoptado de nuevo la forma humana».
Otra incorrección a señalar es que el hombre-lobo, según la tradición, actúa de noche y a ser posible en plenilunio, en tanto que en el proceso de Gilles Garnier se dice literalmente «que poco antes de mediodía», lo que está en contradicción con la condición lobuna del personaje.
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