Así, por ejemplo, los Sith son los gnomos de Escocia, resultado de las uniones entre los Sidhe irlandeses y los Trolls escandinavos. A los sith también se les llama "Gente de paz". Los sith tuvieron antaño mucho trato con los hombres pero parece ser que últimamente esas relaciones se han enfriado por causas pocos claras. A veces, los sith roban niños, o reses de los granjeros, para guisar sus comidas. La mejor protección para los niños es estar bautizados, y para el ganado colgar herraduras en puertas y ventanas.
Estos sith son más robustos que la mayoría de gnomos, y llegan a medir hasta 120 centímetros. Suelen ser rubios o pelirrojos. A estos gnomos se les conoce con el nombre de Trows en las islas Shetland, en el mar del Norte.
Los Fir Bolg son los gnomos que habitan en Irlanda, y su atuendo es el propio de los aldeanos, con un gorro muy alto. Llevan siempre un cayado y miden algo menos de un metro de estatura. Nunca han perjudicado a los humanos, al menos a sabienda.
Los fir bolg poseen la magia de cambiar de aspecto y forma, y suelen vivir en el subsuelo y, a pesar de que los gnomos trabajan bien el hierro, los fir bolg lo odian, así como a la electricidad.
Los Sleigh y los Beggey son los gnomos de la región de Gales y de la isla de Man, respectivamente. Son muy semejantes a los fir bolg, incluso en sus costumbres y su forma de vestir, y su ocupación principal es la danza. Se enfurecen si oyen hablar mal de ellos, y hay que tener en cuenta que tienen el oído muy fino, y saben captar las palabras llevadas por el viento, por lo que es preciso tener mucho cuidado si se habla de ellos en pleno campo.
Los sleigh son ladrones de caballos y se enojan cuando los humanos esparcen cenizas junto al hogar en la fiesta de Halloween (día inglés de Todos los Santos).
Los sleigh y los beggey son más pequeños que los fir bolg, y sus viviendas también están bajo tierra, casi siempre cerca de alguna corriente de agua, aunque los beggey, que viven en una isla, sitúan sus moradas en el litoral.
Los Mannikins miden solamente un centímetro de estatura, y habitan las regiones centrales de Dinamarca, norte de Alemania, Bélgica y Holanda. Estos gnomos en un principio fueron esculpidos en madera, y los colocaron en los barcos como mascarones de proa. Después cobraron vida y son muy serviciales para el hombre, especialmente para los marineros cuando el mar se enfurece, advirtiéndoles y ayudándoles en sus tareas de a bordo. Por eso son muy queridos de la gente de mar.
Algunos mannikins, como los Kaboutermannikins, prefieren vivir en tierra, cuidando su morada, o fumando en pipa y canturreando. Estos gnomos se han vuelto muy perezosos, y suelen esconderse en la vigas de madera o en los leños del hogar.
Hay mannikins que viven en los árboles, y tienen la cara tan arrugada como la corteza del árbol que habitan, pareciendo unos ancianos, con su barbita puntiaguda, su pelo y sus cejas grises. Lucen un gorro cónico con la punta inclinada hacia delante. Su felicidad se refleja en la sonrisa que exhiben perpetuamente.
Cuando algún ser humano los ve, al momento huyen hacia su árbol, y se desintegran dentro del tronco, aunque esa desintegración se realiza con bastante lentitud. A veces, su silueta queda impresa en la corteza del árbol. Por las noches los mannikins se reúnen en algún claro del bosque donde viven y bailan en círculo, como cumpliendo un oscuro ritual.
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