Fuegos fatuos

Los fuegos fatuos, que suelen definir a las ilusiones y las quimeras de los seres humanos, son unas luces que muestran el país de los elfos, iluminando sus fronteras como verdaderos relámpagos tormentosos.

No son elfos, pero sí son las llamas que llevan los elfos, y que, hipnotizando a las personas, pueden conducirlas a cualquier sitio peligroso, como pantanos, abismos o arenas movedizas.

Son, pues, unas luces fantasmales, y existe la creencia popular de que en realidad están animadas por las almas de hombres, mujeres y niños fallecidos, que aún recuerdan su paso por la tierra, sin que por eso hayan entrado completamente en el submundo de los elfos.

Si estas luces se divisan en los palos mayores de los barcos, toman el nombre de fuegos de San Telmo, y los marinos aseguran que son las almas de los ahogados en el mar.