Entre estos elfos los más representativos son tal vez los Alven de Holanda, de estructura tan etérea que resultan completamente invisibles al ojo humano, por cuya causa es imposible describirlos.
Estos elfos viven en lagos y embalses, y viajan a favor del viento y también por el agua, casi siempre dentro de las burbujas que se forman en la misma debido a los gases en suspensión.
Pese a lo etéreo de sus cuerpos, tienen un poder terrible, pudiendo llegar a ser cruelmente malvados con quienes les irritan u ofenden.
Los Ellefolk son unos elfos de la luz, muy livianos, que igual se desplazan por el aire, el fuego, a través de la madero, la piedra, o por el agua.
Una de sus características es su poder mágico de predecir el porvenir y ser los cutodios de secretos muy antiguos. Sin embargo, su verdadera pasión es el baile y el canto. Su música es tan embriagadora que unas cuantas de sus notas podrían enloquecer a un ser humano.
Por eso, y por el poder que ejercen sobre las fuerzas de la naturaleza, es peligroso que el hombre entre en contacto con estos elfos, pues un solo roce con ellos puede provocar una grave enfermedad.
Los ellefolk viven en las montañas rocosas, o en tierras pantanosas y en los marjales. Son elfos propios de los países escandinavos y de Dinamarca.
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