y me sirvió para darme cuenta de nuevo,
de que no te quiero ni me has querido,
y que sólo hemos perdido el tiempo.
Que los buenos días te los da cualquiera,
que para hablar durante el día tengo a mis Guerreros,
que fue mejor dejar las cosas como estaban,
yo me estaba cegando
y tú te deshiciste como un aguacero.
Abrahel
No hay comentarios:
Publicar un comentario