Mis plumas podrán caer...
Pero mis alas jamás serán cortadas.
BIENVENIDOS A MI MUNDO Aquí encontraréis escritos tanto míos como otros que encuentre interesantes y quiera compartir con vosotros, leyendas, frases, imágenes... Espero que os guste mi Infierno...
jueves, 31 de marzo de 2016
miércoles, 30 de marzo de 2016
Las personas son como los libros
Con el tiempo tú percibes
que las personas son como los libros.
Algunos te engañarán por la tapa
y otros te sorprenderán por el contenido.
que las personas son como los libros.
Algunos te engañarán por la tapa
y otros te sorprenderán por el contenido.
martes, 29 de marzo de 2016
La Leyenda de la Encantá. El fantasma del Castillo de Almodóvar (Córdoba)
Hace casi mil años, entraron los Almorávides en la península con su ejército. Era un pueblo nómada, guerrero y anárquico y al grito de ¡guerra santa! se propusieron conquistar el Alcázar de Córdoba. En este vivían el príncipe Fath Alma´mum y la princesa Zaida.
Comienza la guerra, y ante los malos resultados de la misma para el príncipe Fath Alma´mum, decide mandar a su mujer Zaida y a toda su familia a buscar refugio en el Castillo de Almodóvar.
El día 28 de marzo de 1.091 el Alcázar es asaltado y el príncipe muere en la calle luchando contra sus enemigos. Ya de madrugada un mendigo que pasaba por allí, cubrió con sus vestiduras el cadáver del príncipe. En el momento de la muerte de su esposo, Zaida, se despertó sobresaltada y vestida con sus tules blancos subió a la torre del homenaje. Ella pretendía que había sucedido algo y mirando hacia a Córdoba, observó como venía un caballo blanco.
Al día siguiente los almorávides conquistan el castillo encerrándola en una de las mazmorras, donde muere de pena y dolor por su amado.
Pero para la voz del pueblo su espíritu está presente y espera año tras año la aparición de su esposo amado. De ahí que todos los años en la madrugada del 29 de Marzo aparezca una dama vestida de blanco paseándose por las murallas del castillo, gimiendo. Llegando extraños y misteriosos ruidos que aterrorizan a los vecinos del pueblo que no se atreven a salir por sus callejuelas empinadas y oscuras...
Comienza la guerra, y ante los malos resultados de la misma para el príncipe Fath Alma´mum, decide mandar a su mujer Zaida y a toda su familia a buscar refugio en el Castillo de Almodóvar.
El día 28 de marzo de 1.091 el Alcázar es asaltado y el príncipe muere en la calle luchando contra sus enemigos. Ya de madrugada un mendigo que pasaba por allí, cubrió con sus vestiduras el cadáver del príncipe. En el momento de la muerte de su esposo, Zaida, se despertó sobresaltada y vestida con sus tules blancos subió a la torre del homenaje. Ella pretendía que había sucedido algo y mirando hacia a Córdoba, observó como venía un caballo blanco.
Al día siguiente los almorávides conquistan el castillo encerrándola en una de las mazmorras, donde muere de pena y dolor por su amado.
Pero para la voz del pueblo su espíritu está presente y espera año tras año la aparición de su esposo amado. De ahí que todos los años en la madrugada del 29 de Marzo aparezca una dama vestida de blanco paseándose por las murallas del castillo, gimiendo. Llegando extraños y misteriosos ruidos que aterrorizan a los vecinos del pueblo que no se atreven a salir por sus callejuelas empinadas y oscuras...
lunes, 28 de marzo de 2016
Esta noche soñé contigo
Esta noche soñé contigo
y me sirvió para darme cuenta de nuevo,
de que no te quiero ni me has querido,
y que sólo hemos perdido el tiempo.
Que los buenos días te los da cualquiera,
que para hablar durante el día tengo a mis Guerreros,
que fue mejor dejar las cosas como estaban,
yo me estaba cegando
y tú te deshiciste como un aguacero.
y me sirvió para darme cuenta de nuevo,
de que no te quiero ni me has querido,
y que sólo hemos perdido el tiempo.
Que los buenos días te los da cualquiera,
que para hablar durante el día tengo a mis Guerreros,
que fue mejor dejar las cosas como estaban,
yo me estaba cegando
y tú te deshiciste como un aguacero.
Abrahel
domingo, 27 de marzo de 2016
Leyenda de la mujer de los ojos iluminados
Un par de chicos un poco pasados de los veinte, se divertían en una fiesta llena de hermosas jovencitas. Uno de ellos tenía que levantarse temprano al siguiente día para ir a trabajar, así que se retiró temprano, dejando al otro en la fiesta, pues este estaba más acostumbrado a trasnochar, ese era su ambiente natural y lo estaba disfrutando.
Mientras su amigo dormía plácidamente en casa, el otro muchacho se retiró de la fiesta en la madrugada, cercano a las tres de la mañana. Caminó un par de calles esperando ser alcanzado por un taxi, pero se encontró algo mejor... Una chica que estaba sentada en el banco de un parque.
El exceso de bebida en su sistema, no dejaba que el muchacho notara lo extraño de la escena, ya que la mujer lucía un hermoso vestido blanco, y accesorios de una época distante. Él solo pensaba en acercarse y conquistarla. Pero antes de llegar ante ella, la chica se puso de pie dándole la espalda y alejándose a paso lento.
Pero bien sabemos lo insistente que se torna una persona pasada de copas, por no decir terca. La siguió tan rápido como su tambaleante y ebria humanidad le permitía hasta la puerta de un campo santo y en estos terrenos no hay borrachera que dure.
El tipo se dio cuenta donde estaba y retrocedió, pero la mujer que hasta ese punto conservaba el misterio de su identidad, se dio la vuelta, mostrando dos ojos encendidos como faroles, y dijo:
¿Acaso ya no quieres acompañarme?
Y por un momento ni siquiera supo que le provocaba más terror, si esos ojos más rojos que el fuego o la sonrisa macabra que evidenciaba mil ideas de tortura.
Ahí encontraron al hombre tirado en las puertas del cementerio, inconsciente pero con los ojos abiertos, los tubo así toda la noche, estaban completamente rojos, hinchados, se dice que los habría perdido a no ser por la mujer de la limpieza que lo atendió a tiempo.
Estuvo seis meses en tratamiento psiquiátrico, donde pudo por fin revelar de a poco lo que le sucedió aquella noche, y las personas coincidieron que se había encontrado con el espectro de una mujer asesinada, que perdió sus ojos cuando el novio la golpeó y le dio muerte… Ahora ella vaga por ahí, hipnotizando a los hombres, y dañando sus globos oculares, en venganza por lo que le hicieron a ella.
Y asi, su historia se ha transformado en leyenda, la leyenda de la mujer de los ojos iluminados.
Mientras su amigo dormía plácidamente en casa, el otro muchacho se retiró de la fiesta en la madrugada, cercano a las tres de la mañana. Caminó un par de calles esperando ser alcanzado por un taxi, pero se encontró algo mejor... Una chica que estaba sentada en el banco de un parque.
El exceso de bebida en su sistema, no dejaba que el muchacho notara lo extraño de la escena, ya que la mujer lucía un hermoso vestido blanco, y accesorios de una época distante. Él solo pensaba en acercarse y conquistarla. Pero antes de llegar ante ella, la chica se puso de pie dándole la espalda y alejándose a paso lento.
Pero bien sabemos lo insistente que se torna una persona pasada de copas, por no decir terca. La siguió tan rápido como su tambaleante y ebria humanidad le permitía hasta la puerta de un campo santo y en estos terrenos no hay borrachera que dure.
El tipo se dio cuenta donde estaba y retrocedió, pero la mujer que hasta ese punto conservaba el misterio de su identidad, se dio la vuelta, mostrando dos ojos encendidos como faroles, y dijo:
¿Acaso ya no quieres acompañarme?
Y por un momento ni siquiera supo que le provocaba más terror, si esos ojos más rojos que el fuego o la sonrisa macabra que evidenciaba mil ideas de tortura.
Ahí encontraron al hombre tirado en las puertas del cementerio, inconsciente pero con los ojos abiertos, los tubo así toda la noche, estaban completamente rojos, hinchados, se dice que los habría perdido a no ser por la mujer de la limpieza que lo atendió a tiempo.
Estuvo seis meses en tratamiento psiquiátrico, donde pudo por fin revelar de a poco lo que le sucedió aquella noche, y las personas coincidieron que se había encontrado con el espectro de una mujer asesinada, que perdió sus ojos cuando el novio la golpeó y le dio muerte… Ahora ella vaga por ahí, hipnotizando a los hombres, y dañando sus globos oculares, en venganza por lo que le hicieron a ella.
Y asi, su historia se ha transformado en leyenda, la leyenda de la mujer de los ojos iluminados.
sábado, 26 de marzo de 2016
La debilidad de toda mujer
La debilidad de toda mujer
es un hombre detallista.
Y no tanto en lo material,
sino hacer de cada momento,
algo especial para ella.
es un hombre detallista.
Y no tanto en lo material,
sino hacer de cada momento,
algo especial para ella.
viernes, 25 de marzo de 2016
Voy borrando recuerdos
Voy borrando recuerdos
como tú te vas borrando de mi mente,
hoy desaparecen tus fotos,
quizá mañana tú desaparezcas de repente.
Voy cerrando una herida,
que aunque superficial ha sido dolorosa,
con el tiempo todo se olvida,
y yo no me estanco,
llegará el que me haga ver otra vez la vida hermosa.
como tú te vas borrando de mi mente,
hoy desaparecen tus fotos,
quizá mañana tú desaparezcas de repente.
Voy cerrando una herida,
que aunque superficial ha sido dolorosa,
con el tiempo todo se olvida,
y yo no me estanco,
llegará el que me haga ver otra vez la vida hermosa.
Abrahel
jueves, 24 de marzo de 2016
El amor de mi vida llegó justo después del error de mi vida
Si, acepto que me creí el cuento de que estábamos
destinados, de que él era solo para mí, me creí la historia esa en la que me
esperaba un final feliz , en la que él hacía de todo por quedarse conmigo hasta
el fin.
Nadie puede negar que
le di lo mejor de mí, le regale mis suspiros, mis sueños, puse toda mi fe en
él, y sin embargo no fue suficiente, tal parecía que nada le hacía feliz, y así
un día de repente, se fue de mí, dejándome tan sola, dejándome con el alma rota
y mil promesas rotas que no pudo cumplir.
Después de él me prometí que nunca más volvería a sufrir
así, prometí cuidar mi corazón y evitar todo riesgo de dolor, me prometí no
volver a enamorarme, por nada del mundo
volver a dar la oportunidad para que me pudieran herir.
El tiempo pasó y mis heridas fueron sanando, aunque debo
admitir que su recuerdo me seguía lastimando, por supuesto no faltó quien
intento acercarse a mí, pero mi escudo de protección, no lo permitió.
Y sin embargo, el día menos pensado apareciste tú, con tu
mirada encantadora y tu sonrisa seductora, aunque a final de cuentas, tu
inteligencia, tu gentil sutileza, fue lo que me terminó de convencer
De poquito a poco te
fuiste clavando en mí, y sin poder
evitarlo, me descubrí pensando en ti, con esa sonrisa en mi rostro que me
provocaba tu recuerdo, y sobre todo el deseo de estar nuevamente junto a ti.
La verdad es que me vi tentada a huir, motivada por el
pasado, ese que tanto me hizo sufrir, quise escapar de tu locura, de esa
facilidad que tienes para hacerme sonreír.
Justo cuando estaba a punto de salir corriendo de ahí, me
diste la vuelta y besaste mis labios, y entonces supe que no quería ir a ningún
lado, que mi lugar perfecto estaba junto a ti.
Poco a poco descubrí que no todos los hombres son iguales,
que hay quien sabe valorar un buen amor…
Entendí que las heridas son lecciones que nos preparan para
algo mejor… lo cierto es que ahora agradezco ese dolor, pues si él no se
hubiera marchado, no te habría conocido
a ti, ni esta sensación maravillosa de dormir cada noche frente a frente,
pegadita a ti.
Y si, el amor de mi
vida llegó justo después del error de mi vida, ese que me enseñó que en nada
puede compararse a ti.
Señorita Libélula
miércoles, 23 de marzo de 2016
Leyenda de la venganza del ahorcado
La madrugada del día 15 de Junio de 19… El campesino Jared Selum fue ahorcado, acusado del asesinato a cuchilladas al terrateniente Wallace.
Se tuvieron solo dos sospechosos: Reth Zader, antiguo socio del terrateniente, y el pobre campesino Selum, a quien Wallace había despojado de sus tierras.
En los interrogatorios Zader fue astuto, contestaba a todas las preguntas de forma clara y tranquila. Selum, por el contrario se portaba nervioso. A fin de cuentas un inocente más murió en la horca. El caso fue cerrado y el campesino olvidado.
La noche del siguiente 15 de Junio, Zader despertó asustado por una terrible pesadilla, en la que el cadáver descompuesto del campesino Selum, le sonreía y señalaba macabramente. Tomó un par de tragos de whisky para calmarse y abrió la ventana, por ahí entró un sonido macabro igual al de sus pesadillas. Pero al asomarse la calle estaba solitaria… Sin embargo el ruido parecía acercarse con lentitud.
Al asomarse de nuevo, distinguió una misteriosa figura, caminando lentamente, tenia vestimenta blanca y manchada. Poco a poco, la misteriosa figura avanzaba hacia su ventana, Zader intentaba huir, pero estaba inmovilizado por completo. La luna brilló con intensidad mostrando una visión espantosa… el putrefacto hombre de rostro descarnado estiraba sus brazos y le sonreía burlonamente…
Al día siguiente, encontraron a Zader ahorcado en la rama de un árbol, con una soga vieja y rasposa. Sus extremidades fueron salvajemente arrancadas y esparcidas por los alrededores. El pecho, aún goteaba sangre, roja y caliente. Y en su cara aun conservaba una mueca de horror aterradora…
A pesar de todo lo sucedido el caso fue cerrado de inmediato, solo para conservar un terrible secreto. Pues esa misma mañana la tapa del ataúd del campesino Selum apareció rota y el putrefacto cadáver sostenía fuertemente entre sus manos, la pierna aun sangrante de Zader. Y en su horripilante boca, de dibujaba una sonrisa, propia de alguien que ha cumplido su añorada venganza…
Se tuvieron solo dos sospechosos: Reth Zader, antiguo socio del terrateniente, y el pobre campesino Selum, a quien Wallace había despojado de sus tierras.
En los interrogatorios Zader fue astuto, contestaba a todas las preguntas de forma clara y tranquila. Selum, por el contrario se portaba nervioso. A fin de cuentas un inocente más murió en la horca. El caso fue cerrado y el campesino olvidado.
La noche del siguiente 15 de Junio, Zader despertó asustado por una terrible pesadilla, en la que el cadáver descompuesto del campesino Selum, le sonreía y señalaba macabramente. Tomó un par de tragos de whisky para calmarse y abrió la ventana, por ahí entró un sonido macabro igual al de sus pesadillas. Pero al asomarse la calle estaba solitaria… Sin embargo el ruido parecía acercarse con lentitud.
Al asomarse de nuevo, distinguió una misteriosa figura, caminando lentamente, tenia vestimenta blanca y manchada. Poco a poco, la misteriosa figura avanzaba hacia su ventana, Zader intentaba huir, pero estaba inmovilizado por completo. La luna brilló con intensidad mostrando una visión espantosa… el putrefacto hombre de rostro descarnado estiraba sus brazos y le sonreía burlonamente…
Al día siguiente, encontraron a Zader ahorcado en la rama de un árbol, con una soga vieja y rasposa. Sus extremidades fueron salvajemente arrancadas y esparcidas por los alrededores. El pecho, aún goteaba sangre, roja y caliente. Y en su cara aun conservaba una mueca de horror aterradora…
A pesar de todo lo sucedido el caso fue cerrado de inmediato, solo para conservar un terrible secreto. Pues esa misma mañana la tapa del ataúd del campesino Selum apareció rota y el putrefacto cadáver sostenía fuertemente entre sus manos, la pierna aun sangrante de Zader. Y en su horripilante boca, de dibujaba una sonrisa, propia de alguien que ha cumplido su añorada venganza…
martes, 22 de marzo de 2016
lunes, 21 de marzo de 2016
Me acabé creyendo mi propia mentira
Me acabé creyendo mi propia mentira,
un cuento de hadas
de los que nunca se olvidan.
Me acabé creyendo lo que había en mi sueño,
un caballero alado
que de mi vida era dueño.
Pero desperté de golpe y volví a ver de nuevo,
ni había cuento ni había caballero,
el cuento se ha acabado
y el caballero ha volado.
La Demonia sigue en su Infierno
rodeada de sus Guerreros,
esos que siempre la cuidan,
y no dejan que por un caballero se deprima.
un cuento de hadas
de los que nunca se olvidan.
Me acabé creyendo lo que había en mi sueño,
un caballero alado
que de mi vida era dueño.
Pero desperté de golpe y volví a ver de nuevo,
ni había cuento ni había caballero,
el cuento se ha acabado
y el caballero ha volado.
La Demonia sigue en su Infierno
rodeada de sus Guerreros,
esos que siempre la cuidan,
y no dejan que por un caballero se deprima.
Abrahel
domingo, 20 de marzo de 2016
Era un dragón blanco
Era un dragón blanco
con alas de plata
con uñas de cobre
y lengua escarlata.
Vivía en una cueva,
guardaba un tesoro:
era un solitario rodeado de oro.
Un día un caballero
al bosque llegó.
Buscaba el tesoro
del blanco dragón.
Al verlo en la cueva
la espada sacó
y quiso clavarla
en su corazón.
Mas el dragón blanco
levantando el vuelo
le dejó el tesoro
a aquel caballero.
Yo ya estoy cansado
de cuidar el oro,
de ser solitario
¡es tuyo el tesoro!
Y aquel dragón blanco
de alas de plata
de uñas de cobre
y lengua escarlata
se marchó volando
en busca de amor,
por cielos azules
y el cuento acabó.
con alas de plata
con uñas de cobre
y lengua escarlata.
Vivía en una cueva,
guardaba un tesoro:
era un solitario rodeado de oro.
Un día un caballero
al bosque llegó.
Buscaba el tesoro
del blanco dragón.
Al verlo en la cueva
la espada sacó
y quiso clavarla
en su corazón.
Mas el dragón blanco
levantando el vuelo
le dejó el tesoro
a aquel caballero.
Yo ya estoy cansado
de cuidar el oro,
de ser solitario
¡es tuyo el tesoro!
Y aquel dragón blanco
de alas de plata
de uñas de cobre
y lengua escarlata
se marchó volando
en busca de amor,
por cielos azules
y el cuento acabó.
María García Esperón
sábado, 19 de marzo de 2016
viernes, 18 de marzo de 2016
La Leyenda de el Demonio de Jersey
"Se dice que la señora Leeds tenía 12 niños, y luego de enterarse que esperaba al treceavo dijo que ese sería el Diablo. En 1735, la señora Leeds dio a luz en una noche tormentosa, reunidos junto a ella estaban amigos y familiares. La señora Leeds era supuestamente una bruja y el padre del niño el Demonio mismo. El pequeño nació normal, pero entonces cambió de forma. Pasó de un bebé normal a una criatura con pezuñas, cabeza de cabra, alas de murciélago y una cola segmentada. Gruñó y gritó, luego mató a la partera y salió volando por la chimenea. Le dio vuelta a las aldeas y desapareció entre los pinos.
En 1740, un clérigo exorcizó al demonio por cien años y no fue visto hasta 1890."
Historia del Demonio de Jersey
En el folklore estadounidense y el campo de la criptozoología, hay pocas criaturas que causen tanta curiosidad y temor como el Demonio de Jersey; una bestia infernal que ha acechado la región de los Pine Barrens del estado de Nueva Jersey por casi 300 años.
En ese periodo de tiempo ha sido avistado por más de dos mil testigos; desde niños y trabajadores de las fábricas de Nueva Jersey, hasta el héroe naval Stephen Decatur, quien enfrentó a la criatura y la atacó con cañones. Sin embargo, pese a toda la evidencia histórica sobre la existencia de la bestia, jamás se le ha fotografiado o se ha obtenido evidencia concreta de su existencia, por lo que para los zoólogos e investigadores científicos sigue siendo un ser mitológico.
El origen del Demonio
Existen varias historias sobre el nacimiento del Demonio, pero la más popular apunta a una mujer apellidada Shrouds, de Leeds Point, Nueva Jersey; quien al maldecir a su treceavo hijo próximo a nacer, ocasionó que el niño se transformara en una criatura demoníaca y quedara condenado a rondar los bosques de los Pine Barrens por un largo tiempo.
Otra historia apunta a que la criatura data de la Guerra de Independencia Estadounidense, cuando una joven mujer de Leeds Point se enamoró de un soldado británico. La gente la maldijo por traidora, ocasionando que el hijo que tuvo con dicho soldado naciera con la forma de un demonio.
Las versiones cambian dependiendo del lugar y el narrador. En algunas se dice que era el sexto, octavo, décimo o décimotercer hijo de un matrimonio, en otras que se trata de un hombre deforme e inclusive que la madre del niño era una bruja.
Un investigador del colegio Coppin State, de Baltimore dio con indicios de que un "demonio" es mencionado en escritos de la población de Burlington en 1735 y que familias tanto de nombre Leeds como Shroud efectivamente vivieron en Leeds Point, Nueva Jersey en la época que comenzaron los reportes sobre la existencia del monstruo. La señora Leeds por ejemplo, vivía frente a un hombre llamado Samuel Shrouds Sr…
Los encuentros con el Demonio
A comienzos del siglo XIX, el comodoro Stephen Decatur, un héroe naval de Estados Unidos, estaba probando cañones en un campo abierto cuando vio a una criatura extraña volando a través del cielo en dirección a los Pine Barrens. Decatur ordenó que se le disparara y el proyectil lastimó a la bestia, pero no al grado de matarla, pues siguió volando hasta desaparecer sobre la copa de los árboles.
José Bonaparte, rey de España y hermano de Napoleón, vio al Demonio en Bordentown, Nueva Jersey mientras se encontraba en un viaje de cacería en 1816.
En 1840, varias cabras y gallinas fueron devoradas por una criatura que de acuerdo a los testigos, lanzaba gruñidos desgarradores y dejaba marcas extrañas en la nieve. Entre 1859 y 1894, el Demonio fue visto llevándose cualquier cosa que se moviera en los poblados alrededor de los Pine Barrens, lo que indujo a un estado de pánico en la población, al grado de que los pueblos quedaban desiertos al anochecer pues nadie quería ser capturado por la bestia.
El Demonio fue visto en ese tiempo por George Saarosy, un hombre de negocios. Fue la última vez que se le observó antes del fin de siglo.
En enero de 1909, el Demonio dejó huellas a lo largo del sur de Nueva Jersey y Filadelfia, siendo visto por más de mil personas. La racha de avistamientos comenzó en Woodbury, NJ, cuando un poblador observó a una gran criatura voladora cruzando una calle. En Bristol, Pennsylvania, la criatura fue vista y escuchada al borde de un canal de agua.
El patrullero James Sackville le disparó a la bestia y el jefe de carteros en Bristol también vio a un animal que describió como un ave con cabeza de caballo. Al amanecer, los pobladores de Bristol encontraron marcas de pezuñas en la nieve, mismas que no pudieron ser identificadas por tramperos y cazadores del pueblo.
El lunes posterior, la familia Lowden de Burlington, NJ, encontró pisadas en su patio y un bote de basura que había sido vaciado por un animal misterioso. Las huellas del Demonio aparecieron en árboles, tejados, caminos y desaparecían en campos abiertos. Se encontraron pisadas en otros cinco poblados y una cacería fue iniciada por autoridades de los dos estados. Se usaron perros para seguir el rastro, pero los caninos se negaron a siquiera acercarse a las huellas.
El 19 de ese mes, el Demonio fue visto fuera de una ventana por un matrimonio. La mujer describió al monstruo de la siguiente manera:
"Medía tres pies y medio de alto (1.15mts). Con cabeza como la de un perro collie y rostro de caballo. Tenía un largo cuello, alas de dos pies de largo y patas traseras como las de una grulla, pero terminadas en cascos de caballo. Caminaba en las patas posteriores y mantenía arriba dos patas cortas con garras. No usaba las patas delanteras."
Antes del fin de mes, la histeria y el pánico se apoderaron del estado. Las escuelas, fábricas y molinos cerraron, pues nadie se atrevía a asistir, e inclusive los pobladores comenzaron a encerrarse en sus casas durante el día. El oficial mercante de Blackwood dibujó un boceto que coincidía con todos los miles de avistamientos reportados.
El Demonio desapareció luego de eso, y no volvió a asomar la cabeza hasta el año de 1927, cuando un taxista de camino a Salem sufrió un pinchazo. Al bajarse a repararlo, una criatura bípeda y cubierta de pelo aterrizó sobre su coche. El animal sacudió el vehículo violentamente y el mecánico echó a correr.
Phillip Smith, un hombre sobrio y honesto según sus vecinos, vio al Demonio caminando por una calle en 1953 y los gritos característicos del monstruo fueron oídos en los bosques de Woodstown en 1936.
En 1961, dos parejas en un coche aparcado en los Barrens fueron atacados por el monstruo; que saltó sobre el vehículo y abolló el techo. Al escapar, avistaron al monstruo volando sobre los árboles, destrozando las copas al pasar.
En 1966, casi cuarenta animales en una granja fueron asesinados misteriosamente en una noche, incluido un perro pastor alemán al que le arrancaron la tráquea.
En 1981, una joven pareja encontró al Demonio en Atsion Lake, condado de Atlantic.
En 1987, en Vineland; un perro muy agresivo fue encontrado muerto por su dueño. El animal había sido destrozado y su cuerpo mordisqueado y lo habían arrastrado a casi 8 metros de donde se encontraba encadenado. De nuevo, se hallaron pisadas que no pudieron ser identificadas.
La identidad del Demonio
La identidad del Demonio de Jersey no ha sido confirmada, y existen varias teorías sobre qué podría ser.
La primera es que se trate de un ave nativa de los Pine Barrens; posiblemente una grulla (hay una especie viviendo en los Barrens que pesa 6 kilos, mide 1.20 de alto y tiene una envergadura de casi un metro). Este animal es tímido y emite un grito agudo que puede escucharse fácilmente a la distancia.
Esto podría explicar los sonidos que supuestamente emite el Demonio; de acuerdo a las leyendas. Sin embargo, no explica porque se describe al monstruo como poseedor de una cabeza de caballo, alas de murciélago y cola larga, características inexistentes en una grulla.
Un experto del museo Smithsonian cree que el Demonio podría ser una especie desconocida de reptil, e inclusive un pterosaurio sobreviviente, sin embargo, en el registro fósil no hay especies que concuerden con la descripción dada por los testigos.
Un autor popular de libros en Estados Unidos insiste que el Demonio sí era un niño deforme, que fue encerrado por la señora Leeds en la casa; y que eventualmente al crecer, escapó y comenzó a asaltar las granjas locales en busca de comida. Esto sin embargo, no explica la longevidad de la bestia y mucho menos los encuentros donde se le ha visto volando.
La teoría sobrenatural respecto a la existencia del monstruo dice que el Demonio de Jersey bien podría ser una entidad similar al Gato Demoníaco de D.C., un espectro que aparece en épocas previas a la guerra y conflictos en suelo estadounidense. El Demonio fue visto en la época previa al inicio de la Guerra Civil, también antes de la guerra entre E.U.A y España, la Primera Guerra Mundial en 1939 y finalmente en la noche del 6 de diciembre de 1941, la víspera previa al ataque de Pearl Harbor. También se le vio en la época de la Guerra de Vietnam.
Benjamin Franklin reportó una historia sobre un juicio de brujas en Mt. Holly, NJ, lo que podría relacionarse a la historia de que la señora Leeds o la Sra. Shroud hayan sido brujas que dieron a luz a un bebé infernal. Otro punto fuerte en la teoría del Demonio como un ser sobrenatural es el del encuentro de Stephen Decatur con el monstruo, pues de acuerdo al comodoro, le dio con una bala de cañón que ni siquiera lo afectó.
Durante la histeria de 1909, un trabajador ferroviario vio al Demonio volar hacia los cables de un tranvía. Hubo una explosión que destrozó las vías en ambas direcciones por espacio de 5 metros. No se encontró ningún cuerpo y el Demonio fue visto después como si nada.
En 1957, el Departamento de Conservación encontró un cadáver calcinado en un área de los Pine Barrens, el esqueleto parcial de una criatura sin identificar, aún con plumas, lo que ha llevado a muchos habitantes de la localidad a creer que el Demonio finalmente ha desaparecido.
Sin embargo, aún hasta estos días, se siguen escuchando los gritos desgarradores del Demonio mientras vuela por los Pine Barrens.
En 1740, un clérigo exorcizó al demonio por cien años y no fue visto hasta 1890."
Historia del Demonio de Jersey
En el folklore estadounidense y el campo de la criptozoología, hay pocas criaturas que causen tanta curiosidad y temor como el Demonio de Jersey; una bestia infernal que ha acechado la región de los Pine Barrens del estado de Nueva Jersey por casi 300 años.
En ese periodo de tiempo ha sido avistado por más de dos mil testigos; desde niños y trabajadores de las fábricas de Nueva Jersey, hasta el héroe naval Stephen Decatur, quien enfrentó a la criatura y la atacó con cañones. Sin embargo, pese a toda la evidencia histórica sobre la existencia de la bestia, jamás se le ha fotografiado o se ha obtenido evidencia concreta de su existencia, por lo que para los zoólogos e investigadores científicos sigue siendo un ser mitológico.
El origen del Demonio
Existen varias historias sobre el nacimiento del Demonio, pero la más popular apunta a una mujer apellidada Shrouds, de Leeds Point, Nueva Jersey; quien al maldecir a su treceavo hijo próximo a nacer, ocasionó que el niño se transformara en una criatura demoníaca y quedara condenado a rondar los bosques de los Pine Barrens por un largo tiempo.
Otra historia apunta a que la criatura data de la Guerra de Independencia Estadounidense, cuando una joven mujer de Leeds Point se enamoró de un soldado británico. La gente la maldijo por traidora, ocasionando que el hijo que tuvo con dicho soldado naciera con la forma de un demonio.
Las versiones cambian dependiendo del lugar y el narrador. En algunas se dice que era el sexto, octavo, décimo o décimotercer hijo de un matrimonio, en otras que se trata de un hombre deforme e inclusive que la madre del niño era una bruja.
Un investigador del colegio Coppin State, de Baltimore dio con indicios de que un "demonio" es mencionado en escritos de la población de Burlington en 1735 y que familias tanto de nombre Leeds como Shroud efectivamente vivieron en Leeds Point, Nueva Jersey en la época que comenzaron los reportes sobre la existencia del monstruo. La señora Leeds por ejemplo, vivía frente a un hombre llamado Samuel Shrouds Sr…
Los encuentros con el Demonio
A comienzos del siglo XIX, el comodoro Stephen Decatur, un héroe naval de Estados Unidos, estaba probando cañones en un campo abierto cuando vio a una criatura extraña volando a través del cielo en dirección a los Pine Barrens. Decatur ordenó que se le disparara y el proyectil lastimó a la bestia, pero no al grado de matarla, pues siguió volando hasta desaparecer sobre la copa de los árboles.
José Bonaparte, rey de España y hermano de Napoleón, vio al Demonio en Bordentown, Nueva Jersey mientras se encontraba en un viaje de cacería en 1816.
En 1840, varias cabras y gallinas fueron devoradas por una criatura que de acuerdo a los testigos, lanzaba gruñidos desgarradores y dejaba marcas extrañas en la nieve. Entre 1859 y 1894, el Demonio fue visto llevándose cualquier cosa que se moviera en los poblados alrededor de los Pine Barrens, lo que indujo a un estado de pánico en la población, al grado de que los pueblos quedaban desiertos al anochecer pues nadie quería ser capturado por la bestia.
El Demonio fue visto en ese tiempo por George Saarosy, un hombre de negocios. Fue la última vez que se le observó antes del fin de siglo.
En enero de 1909, el Demonio dejó huellas a lo largo del sur de Nueva Jersey y Filadelfia, siendo visto por más de mil personas. La racha de avistamientos comenzó en Woodbury, NJ, cuando un poblador observó a una gran criatura voladora cruzando una calle. En Bristol, Pennsylvania, la criatura fue vista y escuchada al borde de un canal de agua.
El patrullero James Sackville le disparó a la bestia y el jefe de carteros en Bristol también vio a un animal que describió como un ave con cabeza de caballo. Al amanecer, los pobladores de Bristol encontraron marcas de pezuñas en la nieve, mismas que no pudieron ser identificadas por tramperos y cazadores del pueblo.
El lunes posterior, la familia Lowden de Burlington, NJ, encontró pisadas en su patio y un bote de basura que había sido vaciado por un animal misterioso. Las huellas del Demonio aparecieron en árboles, tejados, caminos y desaparecían en campos abiertos. Se encontraron pisadas en otros cinco poblados y una cacería fue iniciada por autoridades de los dos estados. Se usaron perros para seguir el rastro, pero los caninos se negaron a siquiera acercarse a las huellas.
El 19 de ese mes, el Demonio fue visto fuera de una ventana por un matrimonio. La mujer describió al monstruo de la siguiente manera:
"Medía tres pies y medio de alto (1.15mts). Con cabeza como la de un perro collie y rostro de caballo. Tenía un largo cuello, alas de dos pies de largo y patas traseras como las de una grulla, pero terminadas en cascos de caballo. Caminaba en las patas posteriores y mantenía arriba dos patas cortas con garras. No usaba las patas delanteras."
Antes del fin de mes, la histeria y el pánico se apoderaron del estado. Las escuelas, fábricas y molinos cerraron, pues nadie se atrevía a asistir, e inclusive los pobladores comenzaron a encerrarse en sus casas durante el día. El oficial mercante de Blackwood dibujó un boceto que coincidía con todos los miles de avistamientos reportados.
El Demonio desapareció luego de eso, y no volvió a asomar la cabeza hasta el año de 1927, cuando un taxista de camino a Salem sufrió un pinchazo. Al bajarse a repararlo, una criatura bípeda y cubierta de pelo aterrizó sobre su coche. El animal sacudió el vehículo violentamente y el mecánico echó a correr.
Phillip Smith, un hombre sobrio y honesto según sus vecinos, vio al Demonio caminando por una calle en 1953 y los gritos característicos del monstruo fueron oídos en los bosques de Woodstown en 1936.
En 1961, dos parejas en un coche aparcado en los Barrens fueron atacados por el monstruo; que saltó sobre el vehículo y abolló el techo. Al escapar, avistaron al monstruo volando sobre los árboles, destrozando las copas al pasar.
En 1966, casi cuarenta animales en una granja fueron asesinados misteriosamente en una noche, incluido un perro pastor alemán al que le arrancaron la tráquea.
En 1981, una joven pareja encontró al Demonio en Atsion Lake, condado de Atlantic.
En 1987, en Vineland; un perro muy agresivo fue encontrado muerto por su dueño. El animal había sido destrozado y su cuerpo mordisqueado y lo habían arrastrado a casi 8 metros de donde se encontraba encadenado. De nuevo, se hallaron pisadas que no pudieron ser identificadas.
La identidad del Demonio
La identidad del Demonio de Jersey no ha sido confirmada, y existen varias teorías sobre qué podría ser.
La primera es que se trate de un ave nativa de los Pine Barrens; posiblemente una grulla (hay una especie viviendo en los Barrens que pesa 6 kilos, mide 1.20 de alto y tiene una envergadura de casi un metro). Este animal es tímido y emite un grito agudo que puede escucharse fácilmente a la distancia.
Esto podría explicar los sonidos que supuestamente emite el Demonio; de acuerdo a las leyendas. Sin embargo, no explica porque se describe al monstruo como poseedor de una cabeza de caballo, alas de murciélago y cola larga, características inexistentes en una grulla.
Un experto del museo Smithsonian cree que el Demonio podría ser una especie desconocida de reptil, e inclusive un pterosaurio sobreviviente, sin embargo, en el registro fósil no hay especies que concuerden con la descripción dada por los testigos.
Un autor popular de libros en Estados Unidos insiste que el Demonio sí era un niño deforme, que fue encerrado por la señora Leeds en la casa; y que eventualmente al crecer, escapó y comenzó a asaltar las granjas locales en busca de comida. Esto sin embargo, no explica la longevidad de la bestia y mucho menos los encuentros donde se le ha visto volando.
La teoría sobrenatural respecto a la existencia del monstruo dice que el Demonio de Jersey bien podría ser una entidad similar al Gato Demoníaco de D.C., un espectro que aparece en épocas previas a la guerra y conflictos en suelo estadounidense. El Demonio fue visto en la época previa al inicio de la Guerra Civil, también antes de la guerra entre E.U.A y España, la Primera Guerra Mundial en 1939 y finalmente en la noche del 6 de diciembre de 1941, la víspera previa al ataque de Pearl Harbor. También se le vio en la época de la Guerra de Vietnam.
Benjamin Franklin reportó una historia sobre un juicio de brujas en Mt. Holly, NJ, lo que podría relacionarse a la historia de que la señora Leeds o la Sra. Shroud hayan sido brujas que dieron a luz a un bebé infernal. Otro punto fuerte en la teoría del Demonio como un ser sobrenatural es el del encuentro de Stephen Decatur con el monstruo, pues de acuerdo al comodoro, le dio con una bala de cañón que ni siquiera lo afectó.
Durante la histeria de 1909, un trabajador ferroviario vio al Demonio volar hacia los cables de un tranvía. Hubo una explosión que destrozó las vías en ambas direcciones por espacio de 5 metros. No se encontró ningún cuerpo y el Demonio fue visto después como si nada.
En 1957, el Departamento de Conservación encontró un cadáver calcinado en un área de los Pine Barrens, el esqueleto parcial de una criatura sin identificar, aún con plumas, lo que ha llevado a muchos habitantes de la localidad a creer que el Demonio finalmente ha desaparecido.
Sin embargo, aún hasta estos días, se siguen escuchando los gritos desgarradores del Demonio mientras vuela por los Pine Barrens.
jueves, 17 de marzo de 2016
miércoles, 16 de marzo de 2016
Aunque el amor nos une, nos separa la vida
Quizás te diga un día que dejé de quererte,
aunque siga queriéndote más allá de la muerte;
y acaso no comprendas en esa despedida,
que aunque el amor nos une,
nos separa la vida.
aunque siga queriéndote más allá de la muerte;
y acaso no comprendas en esa despedida,
que aunque el amor nos une,
nos separa la vida.
Cuando alguien quiere algo de verdad...
Cuando alguien quiere algo de verdad, lucha por ello, no se deja llevar por su orgullo, ni por impedimentos.
Pero eso solo pasa cuando se quiere de verdad...
Cuando no es así lo que ocurre es que te dejas vencer a las primeras de cambio, dejas que tu orgullo gobierne tus decisiones y tiras todo lo bueno que te podría pasar por la borda por no arriesgarte.
Y un día mirarás atrás y te darás cuenta de lo que perdiste por no dar tu brazo a torcer, por hacer caso a tu orgullo o simplemente por no llegar a querer lo suficiente...
Pero eso solo pasa cuando se quiere de verdad...
Cuando no es así lo que ocurre es que te dejas vencer a las primeras de cambio, dejas que tu orgullo gobierne tus decisiones y tiras todo lo bueno que te podría pasar por la borda por no arriesgarte.
Y un día mirarás atrás y te darás cuenta de lo que perdiste por no dar tu brazo a torcer, por hacer caso a tu orgullo o simplemente por no llegar a querer lo suficiente...
martes, 15 de marzo de 2016
Dime, ¿tú donde estabas?
Dime donde estabas,
cuando desapareciste sin decir nada,
cuando yo me volví a encerrar en mi Infierno
y ni siquiera mis Demonios me soportaban...
Dime, ¿tú donde estabas?
Cuando todos por ti me preguntaban,
cuando solo quería olvidarte
y ellos a recordarte me obligaban...
Dime, ¿tú donde estabas?
Cuando te fuiste y mis Guerreros festejaron
que a mi lado ya no estabas,
y entonces por fin me di cuenta de algo...
¿Qué donde estabas?
Ni lo sabía ni quería saberlo,
porque a mi lado no te necesitaba.
cuando desapareciste sin decir nada,
cuando yo me volví a encerrar en mi Infierno
y ni siquiera mis Demonios me soportaban...
Dime, ¿tú donde estabas?
Cuando todos por ti me preguntaban,
cuando solo quería olvidarte
y ellos a recordarte me obligaban...
Dime, ¿tú donde estabas?
Cuando te fuiste y mis Guerreros festejaron
que a mi lado ya no estabas,
y entonces por fin me di cuenta de algo...
¿Qué donde estabas?
Ni lo sabía ni quería saberlo,
porque a mi lado no te necesitaba.
Abrahel
lunes, 14 de marzo de 2016
sábado, 12 de marzo de 2016
jueves, 10 de marzo de 2016
domingo, 6 de marzo de 2016
Orfeo y Eurídice
Cuentan las leyendas que, en la época en que dioses y seres fabulosos poblaban la tierra, vivía en Grecia un joven llamado Orfeo, que solía entonar hermosísimos cantos acompañado por su lira. Su música era tan hermosa que, cuando sonaba, las fieras del bosque se acercaban a lamerle los pies y hasta las turbulentas aguas de los ríos se desviaban de su cauce para poder escuchar aquellos sones maravillosos.
Un día en que Orfeo se encontraba en el corazón del bosque tañendo su lira, descubrió entre las ramas de un lejano arbusto a una joven ninfa que, medio oculta, escuchaba embelesada. Orfeo dejó a un lado su lira y se acercó a contemplar a aquel ser cuya hermosura y discreción no eran igualadas por ningún otro.
- Hermosa ninfa de los bosques –dijo Orfeo-, si mi música es de tu agrado, abandona tu escondite y acércate a escuchar lo que mi humilde lira tiene que decirte.
La joven ninfa, llamada Eurídice, dudó unos segundos, pero finalmente se acercó a Orfeo y se sentó junto a él. Entonces Orfeo compuso para ella la más bella canción de amor que se había oído nunca en aquellos bosques. Y pocos días después se celebraban en aquel mismo lugar las bodas entre Orfeo y Eurídice.
La felicidad y el amor llenaron los días de la joven pareja. Pero los hados, que todo lo truecan, vinieron a cruzarse en su camino. Y una mañana en que Eurídice paseaba por un verde prado, una serpiente vino a morder el delicado talón de la ninfa depositando en él la semilla de la muerte. Así fue como Eurídice murió apenas unos meses después de haber celebrado sus bodas.
Al enterarse de la muerte de su amada, Orfeo cayó presa de la desesperación. Lleno de dolor decidió descender a las profundidades infernales para suplicar que permitieran a Eurídice volver a la vida.
Aunque el camino a los infiernos era largo y estaba lleno de dificultades, Orfeo consiguió llegar hasta el borde de la laguna Estigia, cuyas aguas separan el reino de la luz del reino de las tinieblas. Allí entonó un canto tan triste y tan melodioso que conmovió al mismísimo Carón, el barquero encargado de transportar las almas de los difuntos hasta la otra orilla de la laguna.
Orfeo atravesó en la barca de Caronte las aguas que ningún ser vivo puede cruzar. Y una vez en el reino de las tinieblas, se presentó ante Plutón, dios de las profundidades infernales y, acompañado de su lira, pronunció estas palabras:
- ¡Oh, señor de las tinieblas! Héme aquí, en vuestros dominios, para suplicaros que resucitéis a mi esposa Eurídice y me permitáis llevarla conmigo. Yo os prometo que cuando nuestra vida termine, volveremos para siempre a este lugar.
La música y las palabras de Orfeo eran tan conmovedoras que consiguieron paralizar las penas de los castigados a sufrir eternamente. Y lograron también ablandar el corazón de Plutón, quien, por un instante, sintió que sus ojos se le humedecían.
- Joven Orfeo –dijo Plutón-, hasta aquí habían llegado noticias de la excelencia de tu música; pero nunca hasta tu llegada se habían escuchado en este lugar sones tan turbadores como los que se desprenden de tu lira. Por eso, te concedo el don que solicitas, aunque con una condición.
- ¡Oh, poderoso Plutón! –exclamó Orfeo-. Haré cualquier cosa que me pidáis con tal de recuperar a mi amadísima esposa.
- Pues bien –continuó Plutón-, tu adorada Eurídice seguirá tus pasos hasta que hayáis abandonado el reino de las tinieblas. Sólo entonces podrás mirarla. Si intentas verla antes de atravesar la laguna Estigia, la perderás para siempre.
- Así se hará –aseguró el músico.
Y Orfeo inició el camino de vuelta hacia el mundo de la luz. Durante largo tiempo Orfeo caminó por sombríos senderos y oscuros caminos habitados por la penumbra. En sus oídos retumbaba el silencio. Ni el más leve ruido delataba la proximidad de su amada. Y en su cabeza resonaban las palabras de Plutón: “Si intentas verla antes de atravesar la laguna de Estigia, la perderás para siempre”.
Por fin, Orfeo divisó la laguna. Allí estaba Caronte con su barca y, al otro lado, la vida y la felicidad en compañía de Eurídice. ¿O acaso Eurídice no estaba allí y sólo se trataba de un sueño?. Orfeo dudó por un momento y, lleno de impaciencia, giró la cabeza para comprobar si Eurídice le seguía. Y en ese mismo momento vio como su amada se convertía en una columna de humo que él trató inútilmente de apresar entre sus brazos mientras gritaba preso de la desesperación:
- Eurídice, Eurídice...
Orfeo lloró y suplicó perdón a los dioses por su falta de confianza, pero sólo el silencio respondió a sus súplicas.
Y, según cuentan las leyendas, Orfeo, triste y lleno de dolor, se retiró a un monte donde pasó el resto de su vida sin más compañía que su lira y las fieras que se acercaban a escuchar los melancólicos cantos compuestos en recuerdo de su amada.
Un día en que Orfeo se encontraba en el corazón del bosque tañendo su lira, descubrió entre las ramas de un lejano arbusto a una joven ninfa que, medio oculta, escuchaba embelesada. Orfeo dejó a un lado su lira y se acercó a contemplar a aquel ser cuya hermosura y discreción no eran igualadas por ningún otro.
- Hermosa ninfa de los bosques –dijo Orfeo-, si mi música es de tu agrado, abandona tu escondite y acércate a escuchar lo que mi humilde lira tiene que decirte.
La joven ninfa, llamada Eurídice, dudó unos segundos, pero finalmente se acercó a Orfeo y se sentó junto a él. Entonces Orfeo compuso para ella la más bella canción de amor que se había oído nunca en aquellos bosques. Y pocos días después se celebraban en aquel mismo lugar las bodas entre Orfeo y Eurídice.
La felicidad y el amor llenaron los días de la joven pareja. Pero los hados, que todo lo truecan, vinieron a cruzarse en su camino. Y una mañana en que Eurídice paseaba por un verde prado, una serpiente vino a morder el delicado talón de la ninfa depositando en él la semilla de la muerte. Así fue como Eurídice murió apenas unos meses después de haber celebrado sus bodas.
Al enterarse de la muerte de su amada, Orfeo cayó presa de la desesperación. Lleno de dolor decidió descender a las profundidades infernales para suplicar que permitieran a Eurídice volver a la vida.
Aunque el camino a los infiernos era largo y estaba lleno de dificultades, Orfeo consiguió llegar hasta el borde de la laguna Estigia, cuyas aguas separan el reino de la luz del reino de las tinieblas. Allí entonó un canto tan triste y tan melodioso que conmovió al mismísimo Carón, el barquero encargado de transportar las almas de los difuntos hasta la otra orilla de la laguna.
Orfeo atravesó en la barca de Caronte las aguas que ningún ser vivo puede cruzar. Y una vez en el reino de las tinieblas, se presentó ante Plutón, dios de las profundidades infernales y, acompañado de su lira, pronunció estas palabras:
- ¡Oh, señor de las tinieblas! Héme aquí, en vuestros dominios, para suplicaros que resucitéis a mi esposa Eurídice y me permitáis llevarla conmigo. Yo os prometo que cuando nuestra vida termine, volveremos para siempre a este lugar.
La música y las palabras de Orfeo eran tan conmovedoras que consiguieron paralizar las penas de los castigados a sufrir eternamente. Y lograron también ablandar el corazón de Plutón, quien, por un instante, sintió que sus ojos se le humedecían.
- Joven Orfeo –dijo Plutón-, hasta aquí habían llegado noticias de la excelencia de tu música; pero nunca hasta tu llegada se habían escuchado en este lugar sones tan turbadores como los que se desprenden de tu lira. Por eso, te concedo el don que solicitas, aunque con una condición.
- ¡Oh, poderoso Plutón! –exclamó Orfeo-. Haré cualquier cosa que me pidáis con tal de recuperar a mi amadísima esposa.
- Pues bien –continuó Plutón-, tu adorada Eurídice seguirá tus pasos hasta que hayáis abandonado el reino de las tinieblas. Sólo entonces podrás mirarla. Si intentas verla antes de atravesar la laguna Estigia, la perderás para siempre.
- Así se hará –aseguró el músico.
Y Orfeo inició el camino de vuelta hacia el mundo de la luz. Durante largo tiempo Orfeo caminó por sombríos senderos y oscuros caminos habitados por la penumbra. En sus oídos retumbaba el silencio. Ni el más leve ruido delataba la proximidad de su amada. Y en su cabeza resonaban las palabras de Plutón: “Si intentas verla antes de atravesar la laguna de Estigia, la perderás para siempre”.
Por fin, Orfeo divisó la laguna. Allí estaba Caronte con su barca y, al otro lado, la vida y la felicidad en compañía de Eurídice. ¿O acaso Eurídice no estaba allí y sólo se trataba de un sueño?. Orfeo dudó por un momento y, lleno de impaciencia, giró la cabeza para comprobar si Eurídice le seguía. Y en ese mismo momento vio como su amada se convertía en una columna de humo que él trató inútilmente de apresar entre sus brazos mientras gritaba preso de la desesperación:
- Eurídice, Eurídice...
Orfeo lloró y suplicó perdón a los dioses por su falta de confianza, pero sólo el silencio respondió a sus súplicas.
Y, según cuentan las leyendas, Orfeo, triste y lleno de dolor, se retiró a un monte donde pasó el resto de su vida sin más compañía que su lira y las fieras que se acercaban a escuchar los melancólicos cantos compuestos en recuerdo de su amada.
viernes, 4 de marzo de 2016
Restos de algo que pudo ser y no fue
Cuando las cosas se van enfriando, ya todo va dando igual, cada vez
la otra persona te va importando menos, y poco a poco te vas alejando.
No sabes como ocurre pero cosas que antes eran muy importantes pasan a un segundo plano, ya no hay mensajes de buenos días, tampoco habláis tanto durante el día, las conversaciones son cada vez más frías, y cada vez te sientes más rara al hablar con él, ha pasado a ser casi un extraño...
Ya no sientes cosquillas cuando suena el móvil, porque no te importa si es él o no, ya te da igual que habléis poco porque empiezas a comprender que se está acabando...
Y es que cuando dejas de recibir mensajes de buenas noches de alguien que antes no podía irse a dormir sin que ese mensaje llegara a destino, te das cuenta de que todo terminó, de que ya sólo quedan restos de algo que pudo ser y no fue...
No sabes como ocurre pero cosas que antes eran muy importantes pasan a un segundo plano, ya no hay mensajes de buenos días, tampoco habláis tanto durante el día, las conversaciones son cada vez más frías, y cada vez te sientes más rara al hablar con él, ha pasado a ser casi un extraño...
Ya no sientes cosquillas cuando suena el móvil, porque no te importa si es él o no, ya te da igual que habléis poco porque empiezas a comprender que se está acabando...
Y es que cuando dejas de recibir mensajes de buenas noches de alguien que antes no podía irse a dormir sin que ese mensaje llegara a destino, te das cuenta de que todo terminó, de que ya sólo quedan restos de algo que pudo ser y no fue...
jueves, 3 de marzo de 2016
Leyenda de La mujer de la boca cortada
Kuchisake Onna, también conocida como la mujer de la boca cortada, es una leyenda urbana terrorifica de origen Japonés acerca de una mujer desfigurada que lleva una tijera grande y ataca a las mujeres. Tiene en la boca una enorme hendidura, que se extiende de oreja a oreja en una horrible sonrisa.
La mujer camina por las calles de Japón a la caza de sus victimas. Si te cruzas en su camino, ella te detiene y te hará una pregunta. Si le das la respuesta equivocada, habrá consecuencias horribles.
Una mascarilla cubre la mitad inferior de la cara. Te preguntará: "¿Soy bella?"
Antes de que puedas responder, se arrancá la máscara, revelando un rostro deforme.
"¿Soy bella ahora?" gritará.
Aterrorizado, tratas de responder.
Si dices:"No", te matará de inmediato, cortando tu cabeza con las tijeras.
Si dices: "Sí", cortará tu boca de oreja a oreja, haciéndote sufrir su mismo destino.
Si tratas de escapar, te perseguirá hasta matarte...
La mujer camina por las calles de Japón a la caza de sus victimas. Si te cruzas en su camino, ella te detiene y te hará una pregunta. Si le das la respuesta equivocada, habrá consecuencias horribles.
Una mascarilla cubre la mitad inferior de la cara. Te preguntará: "¿Soy bella?"
Antes de que puedas responder, se arrancá la máscara, revelando un rostro deforme.
"¿Soy bella ahora?" gritará.
Aterrorizado, tratas de responder.
Si dices:"No", te matará de inmediato, cortando tu cabeza con las tijeras.
Si dices: "Sí", cortará tu boca de oreja a oreja, haciéndote sufrir su mismo destino.
Si tratas de escapar, te perseguirá hasta matarte...
miércoles, 2 de marzo de 2016
La Muerte
La Muerte dormía de forma descuidada, esperando que la noche llegara hasta los cimientos de la tierra.
Aunque Ella es dueña de caminar sobre su faz cuando lo desee, por supuesto que prefiere la oscuridad de la noche para desplegar toda su hermosura y su dominio. Ella reina sobre los seres mortales por mandato de quien se dió a llamar a sí mismo Dios...
Bajo la luz del día es imposible que ojo alguno sepa distinguirla y descubra sus pasos. Mas durante la noche es cuando ella se divierte en demasía. Es cuando los seres mas hermosos salen de sus sacrílegos aposentos luciendo sus mas distinguidas vestimentas. Al caer el sol en su crepúsculo es cuando comienza la vida a germinar sobre la muerte, y fue en ese preciso momento cuando me acerqué a Ella, en su descuido. Y pude observarla dormir con la guadaña descansando sobre su regazo. Me acerqué cuidando cada uno de mis pasos, cosa que sé hacer muy bien teniendo en cuenta que soy una Demonia, por ende, mas que caminar, me deslizo. La luna comenzaba a reinar sobre la noche y sus rayos se reflejaban en la filosa arma que reposaba en los hombros de la muerte. Ella extrañamente sonreía entre sueños olvidando por un sublime instante la tarea que desde tiempos milenarios le ha sido otorgado, arrebatar las almas y guiarlas hacia su destino final, que no es Ella precisamente quien debe escribirlo, pues escrito está desde un comienzo. Ella solo espera el momento sublime del final, cuando desplega todo su poder con exquisito placer. Como bien decía, ante el descuido de la muerte, me senté a su lado sin siquiera rozarla, y esperé.
Muchas veces Ella me observó mientras dormía, en mis momentos de completa indefensión, cuando un demonio duerme lo hace en lugares seguros donde su sueño no puede ser interrumpido, mas Ella sobre mí no tiene poder. Yo soy inmortal. Pero aún así ella sigue mis pasos. Mi destino no está escrito por mano alguna, yo, soy dueña de mi propio destino. Y esta vez era yo la que miraba su sueño. Mi objetivo: mirar dentro de sus ojos. Encontrar su alma en ellos. Y la Muerte despertó y allí estaba yo, y miré en su interior en ese minuto que Ella quedó completamente indefensa ante su asombro. Ante sus ojos los míos, que buscaron en las mas profundas oscuridades de su alma. Y solo yo se lo que vi, lo que percibí, yo y ella lo sabemos.
Me levanté de su lado y mis pasos se perdieron pesados en la noche. Yo he descubierto el secreto de la muerte que yacía guardado en sus ojos y pesará sobre mis espaldas lo mismo que la enorme guadaña sobre sus hombros...
Aunque Ella es dueña de caminar sobre su faz cuando lo desee, por supuesto que prefiere la oscuridad de la noche para desplegar toda su hermosura y su dominio. Ella reina sobre los seres mortales por mandato de quien se dió a llamar a sí mismo Dios...
Bajo la luz del día es imposible que ojo alguno sepa distinguirla y descubra sus pasos. Mas durante la noche es cuando ella se divierte en demasía. Es cuando los seres mas hermosos salen de sus sacrílegos aposentos luciendo sus mas distinguidas vestimentas. Al caer el sol en su crepúsculo es cuando comienza la vida a germinar sobre la muerte, y fue en ese preciso momento cuando me acerqué a Ella, en su descuido. Y pude observarla dormir con la guadaña descansando sobre su regazo. Me acerqué cuidando cada uno de mis pasos, cosa que sé hacer muy bien teniendo en cuenta que soy una Demonia, por ende, mas que caminar, me deslizo. La luna comenzaba a reinar sobre la noche y sus rayos se reflejaban en la filosa arma que reposaba en los hombros de la muerte. Ella extrañamente sonreía entre sueños olvidando por un sublime instante la tarea que desde tiempos milenarios le ha sido otorgado, arrebatar las almas y guiarlas hacia su destino final, que no es Ella precisamente quien debe escribirlo, pues escrito está desde un comienzo. Ella solo espera el momento sublime del final, cuando desplega todo su poder con exquisito placer. Como bien decía, ante el descuido de la muerte, me senté a su lado sin siquiera rozarla, y esperé.
Muchas veces Ella me observó mientras dormía, en mis momentos de completa indefensión, cuando un demonio duerme lo hace en lugares seguros donde su sueño no puede ser interrumpido, mas Ella sobre mí no tiene poder. Yo soy inmortal. Pero aún así ella sigue mis pasos. Mi destino no está escrito por mano alguna, yo, soy dueña de mi propio destino. Y esta vez era yo la que miraba su sueño. Mi objetivo: mirar dentro de sus ojos. Encontrar su alma en ellos. Y la Muerte despertó y allí estaba yo, y miré en su interior en ese minuto que Ella quedó completamente indefensa ante su asombro. Ante sus ojos los míos, que buscaron en las mas profundas oscuridades de su alma. Y solo yo se lo que vi, lo que percibí, yo y ella lo sabemos.
Me levanté de su lado y mis pasos se perdieron pesados en la noche. Yo he descubierto el secreto de la muerte que yacía guardado en sus ojos y pesará sobre mis espaldas lo mismo que la enorme guadaña sobre sus hombros...
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