miércoles, 24 de abril de 2019

El hombre lobo en el norte

La formulación completa de esta extraña superstición es que los hombres podían tomar posesión de otros cuerpos y asumir la naturaleza de los seres cuyos cuerpos adoptaban. La segunda forma y para designar la transición de un cuerpo a otro ser mientras que el viaje hecho bajo la segunda forma era él. Mediante esta transfiguración se adquirían poderes extraordinarios; el individuo doblaba o cuadruplicaba su fuerza natural; adquiría la fuerza de la bestia en cuyo cuerpo viajaba, que se sumaba a la suya propia.

La manera en que se efectuaba el cambio variaba. Unas veces se echaba sobre el cuerpo un traje de piel, y la transformación se efectuaba de forma inmediata; otras veces, el alma abandonaba el cuerpo humano y se introducía en la segunda forma, dejando el primer cuerpo en estado cataléptico, aparentemente muerto. El cuerpo podía tomarse prestado o crearse a propósito. Aún había una tercera forma de producir este efecto, y era por encantamiento; pero entonces la forma del individuo no se alteraba, aunque los ojos de todos los presentes quedaban hechizados, con lo que sólo lo veían con la forma escogida.

Sólo se le reconoce por los ojos, que ningún poder puede cambiar. A continuación sigue su curso, se deja llevar por los instintos del animal cuyo cuerpo ha adoptado, sin que su propia inteligencia se haya apagado todavía. Es capaz de hacer lo que puede hacer el cuerpo del animal, y también lo que él, como hombre, puede hacer.

Daré ejemplos de cada una de las tres formas de cambio de cuerpo mencionadas anteriormente. Freya y Frigg tenían trajes de halcón con los que visitaban distintas regiones de la tierra, y se cuenta que Loki se apropió de ellos, y que su parecido con un halcón era tan exacto que no lo habrían descubierto si no llega a ser por el brillo encontramos el siguiente pasaje:


I

Del sur volaron las doncellas a través de la oscuridad,
Alvit la joven
a asegurar destinos; en la orilla del mar
se sentaron a descansar, estas damas del sur hilaban blanco lino.

II

Una de ellas tomó
a Egil para estrecharlo, rubia doncella, en sus
deslumbrantes brazos; otra era Swanhwit,
que llevaba plumas de cisne; y la tercera,
su hermana, estrechó el blanco cuello de Vœlund.


La introducción de Sœmund nos relata que a estas encantadoras jóvenes las capturaron al dejar sus mantos de cisne junto a ellas en la orilla y por lo tanto no estar en condiciones de volar.

De la misma manera se usaban las vestiduras de lobo. El siguiente pasaje está tomado de la Saga de los Völsungar:

«Ahora hay que decir que Sigmund consideraba a Sinfjötli demasiado joven para que le ayudase en su venganza, pero antes quiso probar sus poderes; así, pues, durante el verano se adentraron en lo más profundo del bosque y mataron hombres para robarles, y Sigmund vio que pertenecía por entero al linaje de los Völsungar […] Sucedió que cuando iban por el bosque acumulando dinero, dieron con una casa en la que había dos hombres durmiendo, con grandes anillos de oro; tenían tratos con la brujería, porque había unas pieles de lobo colgadas encima de ellos; era el décimo día, en el que debían salir de su segunda condición. Eran hijos de reyes. Sigmund y Sinfjötli se pusieron los vestidos y no se los pudieron quitar; y la naturaleza de las bestias originales se apoderó de ellos; y aullaron como lobos —los dos aprendieron a aullar—.

Entonces se internaron en el bosque y cada cual siguió su propio camino; acordaron entre ellos que probarían su fuerza hasta contra siete hombres, pero no más, y que el que barruntara alguna lucha profiriese un aullido de lobo.

»“No dejes de hacerlo”, dijo Sigmund, “porque eres joven y temerario, y los hombres se alegrarían de darte caza”. Y se fueron cada uno por su lado; y después de partir, Sigmund halló hombres, así que aulló; y al oírlo Sinfjötli, acudió corriendo y los mataron a todos: después se separaron. Y no llevaba Sinfjötli mucho tiempo en el bosque cuando se topó con once hombres; cayó sobre ellos y los mató a todos. Entonces se sintió cansado y se tumbó bajo un roble a descansar. Llegó Sigmund y le dijo: “¿Por qué no me has llamado?” Sinfjötli respondió: “¿Qué necesidad había de pedirte ayuda para matar a once hombres?”

»Sigmund se abalanzó sobre él y le dio tal dentellada que lo derribó, ya que le había destrozado la garganta. Ese día no pudieron abandonar sus formas de lobo. Sigmund se lo cargó al hombro y lo llevó desnudo a la gran sala, se sentó junto a él y exclamó: “¡El diablo se lleve las formas de lobo!”». Saga de Völsunga, cap. 8.

Hay en la misma saga otra curiosa historia sobre un hombre lobo, que debo contar.


«Entonces hizo lo que ella había pedido, taló gran cantidad de árboles, y los arrojó a los pies de los diez hermanos sentados en fila, en el bosque; y allí se estuvieron sentados todo el día y siguieron por la noche. Y a medianoche salió del bosque una vieja mujer lobo y fue a donde estaban ellos, sentados en los troncos, y era enorme y espantosa. A continuación se abalanzó sobre uno de ellos y lo mordió hasta matarlo; y cuando se lo hubo comido entero se marchó. A la mañana siguiente, Signy envió un hombre de confianza a sus hermanos para saber qué les había sucedido. Cuando éste regresó, le contó la muerte de uno de ellos, que la afligió mucho, pues temía que pudiera ocurrirles lo mismo a todos, sin que ella pudiese ayudarlos.

»Resumiendo: las nueve noches siguientes llegó la misma mujer lobo a medianoche, y los fue devorando uno tras otro hasta acabar con todos, excepto con Sigmund, que se quedó solo. Y cuando llegó la décima noche, Signy envió a su hombre de confianza a Sigmund, su hermano, con miel en las manos, y le dijo que le untase la cara a Sigmund y le llenase la boca con ella. Así que fue a donde estaba Sigmund, hizo lo que le habían mandado, y después volvió a casa. Y cuando se hizo de noche llegó la mujer lobo, como de costumbre, dispuesta a devorarlo como a sus hermanos.

»Entonces lo olfateó por donde estaba embadurnado de miel, y comenzó a lamerle la cara, y al rato le metió la lengua en la boca. Él no lo soportó y le mordió la lengua a la mujer lobo; ella se levantó de un salto e intentó liberarse, apoyando las patas en el tronco, de manera que éste se partió en dos: pero él siguió apretando firme y le arrancó la lengua de cuajo, lo que supuso la muerte de la loba. Algunos opinan que esta bestia era la madre del rey Siggeir, y que había adquirido dicha forma mediante pacto con el diablo y brujería». (Cap. 5).

Hay otra historia relacionada con este tema en la Saga de Hrolf Kraki, que es preciosa; es como sigue:

«En el norte de Noruega, en los valles interiores, reinaba un rey llamado Hring que tenía un hijo llamado Björn. Y sucedió que murió la reina, lo que fue muy lamentado por el rey y por todos. El pueblo le aconsejó que volviera a casarse, y así, el rey mandó a algunos hombres al sur para que le buscaran esposa. Sobre ellos cayó un vendaval y una violenta tempestad, de modo que tuvieron que virar el timón y navegar con el viento de popa; y así fueron hacia el norte, hasta Finnmark, donde pasaron el invierno. Un día se dirigieron tierra adentro, y llegaron a una casa en la que había dos hermosas mujeres, las cuales les hicieron un buen recibimiento y les preguntaron de dónde venían. Ellos respondieron contándoles su viaje y sus andanzas, y a continuación preguntaron a las mujeres quiénes eran y por qué estaban solas y lejos de los lugares habitados, a pesar de ser tan bellas y atractivas. La mayor respondió que se llamaba Ingibjorg y que su hija se llamaba Hvit, y era la amada del rey Finn. Los mensajeros decidieron que regresarían a casa si Hvit partía con ellos y se casaba con el rey Hring. Hvit aceptó, se la llevaron y fueron al rey, que se prendó de ella, y celebró sus bodas, y dijo que no le importaba que ella no tuviera fortuna. Pero el rey era muy viejo y la reina lo descubrió enseguida.

»Había un aldeano que tenía una granja cerca de la morada del rey; tenía esposa y una hija que no era más que una niña y se llamaba Beta; era muy joven y adorable. El hijo del rey, Björn, y la hija del aldeano, Bera, solían jugar juntos como niños, y se querían. El aldeano era de posición desahogada, había participado en incursiones en los días de su juventud y era un paladín valeroso. Björn y Beta estaban cada vez más enamorados y estaban juntos a menudo.

»Pasó el tiempo y no sucedió nada digno que contar, salvo que Björn, el hijo del rey, se hizo alto y fuerte, y se adiestró en todas las habilidades masculinas.

»El rey Hring se ausentaba con frecuencia durante largos periodos, haciendo incursiones en tierras extranjeras, y Hvit se quedaba en casa y gobernaba el país. El pueblo no la quería. Ella era siempre muy complaciente con Björn, pero a éste no le caía bien. Sucedió una vez que el rey Hring partió al extranjero, y le dijo a su reina que Björn se quedaría junto a ella para ayudarla en el gobierno; porque le parecía aconsejable, ya que la reina era arrogante y estaba inflada de orgullo.

»El rey le dijo a su hijo Björn que debía permanecer en casa y gobernar el país con la reina; Björn replicó que no le gustaba la idea y que no sentía afecto por la reina; pero el rey fue inflexible, y abandonó el país con un gran séquito. Tras su conversación con el rey, Björn volvió a casa y fue derecho a sus aposentos, malhumorado y rojo de ira. La reina acudió a hablar con él y a darle ánimos, y le habló amistosamente, pero él le ordenó que se fuera. Ella, por esta vez, le obedeció. La reina acudía con frecuencia a charlar con él, y le decía que sería mucho más agradable estar juntos que tener a un viejo como Hring en la casa.

»Este comentario ofendió a Björn, que le dio una bofetada, y le ordenó con desprecio que se fuera. Ella replicó que no había hecho bien desdeñándola y arrojándola de su lado, y: “Crees que es mejor, Björn, cortejar a la hija de un pobre aldeano que gozar de mi amor y mi favor, ¡una galante condescendencia y una deshonra para ti! Pero dentro de poco, algo se interpondrá en el camino de tu capricho y tu insensatez”.

Entonces le dio en la cara con un guante de piel de lobo y dijo que se convertiría en un oso salvaje, rabioso y horrible, y: “No comerás otra cosa que las ovejas de tu padre, que matarás para alimentarte, y jamás abandonarás ese estado”.

»Después de esto, Björn desapareció y nadie supo qué fue de él, y las gentes lo buscaron pero no lo encontraron, como era de esperar. Ahora debemos contar cómo fueron devoradas las ovejas del rey, la mitad de una vez, y todo obra de un oso gris tan enorme como espantoso.

»Una tarde sucedió por casualidad que la hija del campesino vio venir hacia ella a este oso salvaje, mirándola tiernamente, y creyó reconocer los ojos de Björn, el hijo del rey, así que hizo un ligero intento de escapar; entonces la bestia se retiró, pero ella la siguió hasta llegar a una cueva. Cuando entró en la cueva, había un hombre de pie ante ella, que saludó a Bera, la hija del aldeano; y ella lo reconoció, ya que era Björn, el hijo de Hring. El encuentro les llenó de alegría. Así, estuvieron juntos en la cueva durante un rato, pues ella no quería separarse de él teniendo la oportunidad de estar a su lado; pero él dijo que no era prudente que estuviera allí con él, porque durante el día era animal, y por la noche hombre.

»Hring regresó de su viaje, y le dieron noticia de lo que había ocurrido durante su ausencia; cómo Björn, su hijo, había desaparecido, y también cómo un animal monstruoso merodeaba por el país y destruía sus rebaños. La reina instó al rey a que matase a la bestia, pero él lo aplazó un tiempo.

»Una noche, en que estaban juntos Beta y Björn, dijo él: “Presiento que mañana voy a morir, porque saldrán a cazarme. Pero no me preocupa, pues no es grato vivir con este encantamiento, y mi único consuelo es que estemos juntos; pero ahora nuestra unión debe romperse. Te voy a dar el anillo que está bajo mi mano izquierda. Mañana verás venir en mi busca a la hueste de cazadores; cuando haya muerto, ve al rey y pídele que te dé lo que hay bajo la pata delantera izquierda del animal. El accederá”.

»Le habló de muchas otras cosas, hasta que la forma de oso tomó posesión de él, y se marchó convertido en oso. Ella lo siguió, y vio un numeroso grupo de cazadores que venía por las laderas de las montañas, acompañados de gran cantidad de perros. El oso salió furtivamente de la caverna, pero los perros y los hombres del rey cayeron sobre él, y hubo una lucha desesperada. Antes de que lo acorralaran, abatió a muchos y mató a todos los perros. Pero formaron un cerco a su alrededor, que recorrió de un lado para otro, pero no encontró forma de escapar, así que se volvió hacia donde estaba el rey, agarró a un hombre que estaba junto a él y lo despedazó; entonces el oso estaba tan exhausto que se tiró al suelo, y todos a un tiempo se abalanzaron sobre él y lo mataron. La hija del aldeano, que lo había presenciado, fue al rey y dijo: “¡Sire! ¿Tendríais a bien concederme lo que está bajo el hombro delantero izquierdo del oso?” El rey accedió. 
Sus hombres, a todo esto, estaban a punto de desollar al oso; Bera se acercó, desprendió el anillo y se lo guardó, pero nadie vio lo que había cogido ni buscaron nada. El rey le preguntó quién era, y ella dijo un nombre, pero no el verdadero.

»El rey volvió a casa, y Bera fue en su compañía. La reina, muy contenta, la trató bien, y le preguntó quién era; pero Bera respondió como antes.

»A continuación la reina dio una gran fiesta e hizo que cocinaran la carne del oso para el banquete. La hija del campesino estaba en el cenador de la reina, y no podía escabullirse, porque la reina sospechaba quién era. Entonces se acercó inesperadamente a Bera con un plato en el que había carne de oso, y le ordenó que comiera. Bera se negó. “¡Esto sí que es maravilla!”, dijo la reina; “¿rechazas lo que la reina en persona se digna ofrecerte? Cómetelo ahora mismo, o tendrás algo peor”. Dio un bocado ante ella, y comió de él; la reina cortó otro trozo y la miró dentro de la boca; vio que tenía un trocito, pero Bera escupió el resto y dijo que no tomaría más aunque la torturaran y la mataran.

»“Puede que sea suficiente”, dijo la reina, y se echó a reír» (Saga de Hrolf Kraki, caps. 24-27 abreviados).
 En el cantar feroe de Finnur hin friði, encontramos los siguientes versos:

Cuando este peligroso finés vio que la brujería le había dañado, se transformó en un hombre lobo así que mató a muchos.

Lo que sigue es de la segunda Kviða de Helga Hungdingsbana (estrofa 31):

Puede la hoja hincarse, la que blandes
sólo sobre ti mismo, cuando repica sobre tu cabeza.
Entonces será vengada la muerte de Helga, cuando tú, como lobo, vagues por los bosques, sin conocer fortuna
ni placer alguno, sin tener otra carne
que trozos de cadáveres.
 En todos estos casos lo que cambia es la forma: ahora veamos ejemplos en los que la persona que cambia tiene una forma doble, y el alma anima a una después de otra.

La Saga de Ynglinga (cap. 7) dice de Odín que «cambiaba de forma; los cuerpos descansaban como si durmiesen o estuvieran muertos, pero él era un ave o una bestia, un pez o una mujer, e iba en un santiamén a tierras muy lejanas, atendiendo a sus propios asuntos o a los de otras gentes». Del mismo modo, el rey danés Harold envió un brujo a Islandia con la forma de una ballena, mientras su cuerpo permanecía rígido y tieso en casa.

La ya mencionada Saga de HrolfKraki da otro ejemplo, en el que Bövdar Bjarki, con la forma de un enorme oso, lucha desesperadamente con el enemigo, que ha cercado la mansión de su rey, mientras su cuerpo humano descansa embriagado en el interior junto a las brasas.

En la Saga de Vatnsdal hay un curioso relato de tres fineses a los que el jefe noruego Ingimund encerró durante tres noches en una cabaña, y les ordenó que visitasen Islandia y le informasen de la situación del país, en el que quería establecerse. Sus cuerpos se pusieron rígidos y enviaron sus almas a hacer el viaje, y al despertarse al cabo de tres días dieron una fiel descripción de Vatnsdal, donde Ingimund iba a establecerse temporalmente.

Pero la saga no cuenta si estos fineses proyectaron su alma en cuerpos de aves o de bestias.

El tercer modo de transformación mencionado era aquel en el cual el individuo en sí no cambiaba, pero los ojos de los demás estaban embrujados, así que no podían descubrirlo, sino que sólo lo veían bajo una forma determinada. Hay muchos casos de éstos en las sagas; como por ejemplo, en la Saga de Hromundar Greypsonar y en la de Fostbraeðra. Aunque traduciré la más curiosa, que es la de Odd, hijo de Katla, de la Saga de Eyrbyggja (cap. 20):


«Geirrid, ama de casa de Mafvahlid, mandó un mensaje a Bolstad de que había sabido que Odd, hijo de Katla, le había cortado la mano a Aud.

»Cuando Thorarinn y Arnkell oyeron esto, partieron a caballo con doce hombres. Pasaron la noche en Mafvahlid, y prosiguieron a la mañana siguiente hacia Hold: y Odd era el único hombre que había en la casa.

»Katla se sentó en la silla principal a hilar, y ordenó a Odd que se sentara a su lado; también ordenó a sus damas que se sentaran cada una en su sitio y que contuvieran la lengua. “Porque”, dijo, “seré yo quien lo diga todo”. Cuando llegaron Arnkell y su compañía, entraron directamente, y cuando se presentaron en la sala, Katla les dio la bienvenida y les pidió nuevas. Él respondió que no había ninguna, y preguntó por Odd. Katla dijo que se había marchado a Breidavik. “Registraremos la casa”, dijo Arnkell. “Que así sea”; replicó Katla, y ordenó a una niña que les alumbrara y abriera los diversos aposentos de la casa. Todos vieron que Katla estaba hilando frente a su rueca. Registraron la casa pero no encontraron a Odd, así que se fueron.

Pero cuando llegaron a cierta distancia de la verja, Arnkell aún se detuvo y dijo: “¿Cómo sabemos que Katla no nos ha engañado y que la rueca que tenía en la mano no era Odd?” “¡Imposible!”, dijo Thorarinn,

“Regresemos”. Y así lo hicieron; y cuando los que estaban en Holt vieron que volvían, Katla dijo a sus doncellas: “Permaneced en vuestros sitios, Odd y yo vamos a salir”.

»Entonces, según se acercaban a la puerta, fue ella a la entrada y se puso a peinar a su hijo Odd y a cortarle el cabello. Arnkell llegó a la puerta y vio dónde estaba Katla, y que parecía estar acariciando a su cabra, desenredándole la vedija y la barba. Conque él y sus hombres entraron en la casa, pero no encontraron a Odd. La rueca de Katla estaba apoyada en el banco, así que pensaron que quizás no fuera Odd, y salieron. Sin embargo, al llegar al punto donde antes habían dado media vuelta, dijo Arnkell: “¿No creéis que Odd puede haber tomado forma de cabra?” “Puede ser”, contestó Thoraninn, “pero si volvemos le echaremos el guante a Katla”. “Podemos probar suerte de nuevo”, dijo Arnkell, “y ver qué pasa”. Así que regresaron.

»Entonces, al ver que volvían otra vez, Katla ordenó a Odd que la siguiera y lo llevó al montón de ceniza, y le dijo que se echara en él y no se moviera bajo ningún concepto. Cuando Arnkell y sus hombres llegaron a la granja irrumpieron en la sala y vieron a Katla sentada en su sitio hilando. Ella los saludó y les dijo que sus visitas se sucedían muy deprisa. Arnkell contestó que lo que decía era cierto. Sus camaradas agarraron la rueca y la partieron por la mitad. “¡Vaya!”, exclamó Katla, “ahora no podréis decir, a vuestro regreso, que no habéis hecho nada, pues me habéis roto la rueca”. Entonces Arnkell y los demás buscaron a Odd por todas partes, pero no pudieron encontrarlo; por cierto, no vieron ningún ser vivo en todo el lugar, salvo un jabalí bajo el montón de ceniza, así que se marcharon otra vez.

»Pues bien, cuando habían recorrido la mitad del camino a Mafvahlid, salió Geirrid a su encuentro con sus trabajadores. “No han seguido el camino adecuado para buscar a Odd”, dijo, “pero ella los ayudará”. Así que dieron media vuelta otra vez. Geirrid iba cubierta con una capa azul. Entonces, cuando divisaron al grupo e informaron a Katla, y dijeron que eran trece, y que uno llevaba un vestido de color, Katla exclamó: “¡Ha venido ese troll de Geirrid! Ya no podré arrojarles un hechizo a los ojos”. Se levantó de su asiento y alzó el cojín, y descubrió un boquete con una cavidad debajo: introdujo a Odd en él, puso el cojín encima, y se sentó diciendo que se sentía desfallecer.

»Cuando entraron en la habitación, recibieron una pobre bienvenida, Geirrid se quitó la capa y se dirigió hacia Katla, y tomando la bolsa de piel de foca que llevaba en la mano, la hizo girar sobre la cabeza de Katla.

Entonces Geirrid les ordenó que levantaran el asiento. Así lo hicieron y encontraron a Odd. Lo prendieron y lo llevaron a la punta de Budland, donde lo ahorcaron… A Katla la lapidaron al pie del promontorio».
 

lunes, 22 de abril de 2019

¿Ahora no te gusta la mujer que ella es?

¿Ahora no te gusta la mujer que ella es?

La que te cuelga el teléfono si le levantas la voz.

La que te deja en visto si le escribes con reclamos.

La que ya no te busca, ni se muere por ti.

No te gusta la mujer en la que se convirtió.

Aquella a la que le dan igual tus caricias.

Aquella que ahora piensa en ella, y quizás si sobra espacio piensa en ti.

Ahora no te gusta su actitud salvaje, la que no se calla, la que se te ríe en la cara.

¿Y acaso crees que a ella le gustaba cuando tú eras así?

Cuando destruiste sus intentos por hacerte feliz, y en el proceso su corazón desbocado que latía con cada uno de tus respiros.

¿Ahora lloras? ¿Ahora te arrepientes? ¿Ahora la quieres de vuelta?

¿Porque ahora es igual que tú? 

No, no igual. Ahora es peor.

Ahora sus tacones aplastan tus sentimientos inestables, y su pintalabios rojo enciende pasiones en otros ojos.

Ella te advirtió que cuando cayera la última lágrima de su rostro tú jamás la recuperarías.

Pero estás tan jodido que tuviste que esperar hasta el último de los daños para querer demostrarle que te importaba.

Lo siento, llegaste tarde.

Aquella niña que conociste, murió.

Y de ella nació una mujer que jamás caerá en tus mentiras, y que jamás te amará como tú ahora tanto lo deseas.

Es tarde para disculpas, el daño está hecho y no es reversible.


domingo, 21 de abril de 2019

Enamórate

Enamórate de alguien que quiera saber cosas tan simples como tu color favorito o la forma en la que tomas el café. Tu canción preferida o lo que te gusta para desayunar.

Enamórate de alguien que ame la forma en que te ríes y haga todo lo posible por oírte hacerlo.

Enamórate de alguien que simplemente guste de recargar su cabeza en tu pecho para oír tu corazón latir.

Enamórate de alguien que te bese en público y te tome de la mano sintiéndose orgulloso de hacerlo frente al mundo.

Enamórate de alguien que te haga cuestionarte por qué estabas tan temerosa de enamorarte antes.

Enamórate de alguien que aunque sabe que no eres perfecta, te trate como si lo fueras.

Enamórate de alguien que te haga sentir la única en su vida; ese con quien quieres empezar y terminar cada uno de tus días.

Pero lo más importante, enamórate de alguien que cuide tu corazón hoy, mañana y todos los días que se quieran y se puedan regalar.


Ella siempre estará ahí

Ella siempre estará ahí, aunque le duela, aunque se le clave la espinita cada vez más dentro.

Ella siempre te apoyará, estará a tu lado y te cuidará, porque así lo ha decidido. Da igual cuánto le hayas destrozado el corazón, o cuánto sufra y llore cuando tú no mires, ella siempre tendrá una sonrisa que regalarte.

Ella es la que aguanta, la que se traga el mal sabor de boca y encierra las lágrimas. Ella es la que lucha por no perder sus sueños, aunque la parte que ocupas en ellos se nuble. Es la que se pregunta porqué mirándose al espejo, la que se odia a sí misma en algún momento. Es la que no entiende los finales y no encuentra las continuaciones.

Algunos dicen que no se valora lo suficiente, otros la admiran por ese valor de dar tanto a quien más duele. Y quién sabe... quizás sea una mezcla de ambas cosas. Una pizca de "igual la culpa fue mía" mezclada con otro poco de "perder todo sería aún más duro". Porque ha perdido demasiada gente por el camino, personas que han arrancado pedazos de su piel y han dejado a la vista sus mayores miedos, los huecos vacíos que antes ocupaban sus cuerpos.

Está marcada por los recuerdos, las palabras nunca dichas. Es la chica de las manos temblorosas, la que ve el mundo desde lejos. Es la que ha decidido hacerse de espinas invisibles, que protegen y encierran todo dentro.

Es esa chica que reirá como nadie cuando sea el momento y que demostrará que aún con todos sus temores sigue siendo una luchadora. Enseñará al mundo que hay formas diferentes de ver la vida y que la suya es tan válida como otras.

Está hecha de cristal, agua y magia. Es un hada sin alas, un ángel sin plumas. Es la que te regalará su vida aun cuando te hayas llevado su última pizca de luz.

Y mientras el tiempo sigue su curso, ella seguirá dando pedacitos de su alma al viento.

Por si alguien los recoge.

O por si decides fijarte en la brisa...


Me rompió el corazón

Sí, me rompió el corazón, y se lo agradezco porque eso me ayudó a recordar que mi amor tenía desde siempre una misma dueña: yo.

Comprendí entonces que sin importar quién viene o va, me tengo a mí y nunca me debo soltar, abandonar y mucho menos traicionar...


Lo más bonito en la vida

Lo más bonito en la vida es sentirte orgullosa de quien eres, creer en ti, verte al espejo y amarte, saber que has podido con todo y que podrás siempre, el amor propio es una de las cosas más importantes, porque nunca dejarás que alguien te haga creer que vales menos.


sábado, 20 de abril de 2019

Segundas partes...

Segundas partes nunca fueron buenas... De terceras ya mejor ni hablar...

Abrahel


Dicen de mi...

A menudo me dicen que es culpa de mi carácter si me encuentro sola y tienen razón.
Demasiado real en un mundo de hipócritas.... demasiado directa para los que viven de mentiras.
No me conformo con falsos amigos para pasar una noche.
Soy una persona que está bien sola, si la compañía tiene que ser falsa no la quiero .


No me busques

No me busques, no me hables, no quiero verte, ni oírte...

Déjame sola... con mi pena, con mi agonía, con mis pensamientos, con mis sueños rotos, con mis lágrimas.

Deja de destrozar mi corazón con tus palabras, para tí llenas de sentido y sentimientos, para mí vagas y vacías... que solo me hacen sufrir más, que solo me llevan a querer llorar.

Apártate de mí, déjame con mi duelo y sigue con tu vida, yo intentaré recomponer la mía.

Poco a poco juntaré los trocitos que has dejado al romperla en mil pedazos.

Pero tranquilo... Lo importante es que tú cumplas con tu guión marcado.

Yo volveré una vez más a enhebrar mi aguja, para remendar un corazón que ya no puede estar más destrozado.

Abrahel


lunes, 18 de febrero de 2019

Un puñal atravesando mi corazón

Mientras me abrazaba y me susurraba al oído: "Te quiero más que a mi vida", me clavaba un puñal por la espalda que me atravesó el corazón.

No sé si llegué a decirle lo mucho que lo amaba yo, solo sé que lágrimas de sangre brotaron de mis ojos, y como un suspiro, en mi última exhalación, pude decirle al oído:

"Ella nunca te amará como lo pude hacer yo".

Abrahel


¿Te acuerdas?

Ella te rogaba esa atención que ahora le quieres dar.

Te pedía que le dedicaras tiempo, quería que la amaras, ella te lloraba todas las noches cuando tardabas horas en llegar a casa, a veces no dormía pensando mil estupideces y tú no le diste importancia.
Una vez te dijo que llegaría el día en que ya no le importarías, el día que le dejarías de doler, y ese día llegó. Ya no le interesa si estás o si te vas... Ya tus besos no la despiertan como a las princesitas de los cuentos, ¡NO! No le importan tus mensajes, a veces ya ni siquiera los lee y no es porque esté enamorada de alguien más, o porque quiera estarlo es porque simplemente se cansó, se dio cuenta que no vale la pena vivir esperando algo de alguien, y decidió vivir triste o feliz como sea pero sola sin que ni tú ni nadie le jodan la vida que con lo que la vida misma la ha jodido ya bastante ha tenido.


Para un caballero una mujer no tiene pasado

Para un caballero una mujer no tiene pasado
y para quien ama de verdad
solo existe el presente...


viernes, 11 de enero de 2019

Mis demonios vuelven a resurgir

Tuviste que volver a romperme el alma para que volviera a escribir,
enhorabuena, ya te puedes poner tu medalla,
has hecho que mis demonios vuelvan a resurgir.

Abrahel

sábado, 15 de diciembre de 2018

Cuídala

Cuídala, no dejes que se te escape. Qué más da si ya la tienes a tu lado, qué más da si ya le ves sonreír todos los días y tienes la suerte de disfrutar de ella.

Me da igual. La vida da mil vueltas y nunca sabes dónde puedes acabar. Así que cuídala, que el amor si no se cuida, se esfuma. Y supongo que no querrás eso.

Cuídala, como si fuese el primer día que la ves, o como si no la pudieses tener delante de tus ojos cada día. Cuídala, como si se fuese a acabar, como si mañana no pudieses verla, como si fuese el último día de tu vida. Como si se fuese a perder y nunca jamás puedas encontrarla. Cuídala, con todas las letras, con cualquier detalle por muy mínimo que sea. Cuídala, como si aún no la tuvieses, como si fuera tu trabajo de cada día. Cuídala, como ella también lo hace. Cuídala, como si fuese el motivo por el que vives cada día, como si no pudieses vivir sin ella. Cuídala, que la vida se escapa, no dejes que ella también lo haga. No te agarres a la rutina, deja que cada día sea diferente, especial. Y sigue conquistándola. Cuídala, y haz que su risa suene en cada rincón de este mundo, que destaque entre la multitud. Que sepa que sigues ahí, vivo, pase el tiempo que pase.

Cuídala, como si hubiese alguien trabajando las veinticuatro horas del día para quitártela.


viernes, 16 de noviembre de 2018

Te ofrezco...

Te ofrezco que te quedes conmigo, en casa, tirados en pijama y mesa de camilla para el tiempo que  en breve viene, ver la tele, dormir o hablar, arreglando el mundo a nuestro ritmo como excusa para terminar con un cónclave de besos.
Te ofrezco olor a café recién hecho los domingos por la mañana, o si quieres, firmamos una cláusula y olerá así todos los días de tu vida.
Te propongo abrir las ventanas cuando llueva, para cuando entre la humedad disfrutes del olor a tierra mojada; o no, mejor aún, salimos a la terraza y mojarnos de esa lluvia, que lo de ''carpe diem'', ha quedado más como frase para tatuaje, y poca gente lo lleva a cabo.
Te ofrezco noches de compás, de baile y de whisky, de impaciencia al esperar un taxi, y disfrutar de una hamburguesa mientras llega.
Te ofrezco verme con tu camisa del día anterior desayunando con ella sin nada debajo, con un moño recogido y el rimel corrido.
Prometo pequeños grandes detalles, llevarte agua helada a la cama por la mañana cuando  nos despertemos con resaca, tardes de ''gordo'', comiendo paquetitos de patata, doritos, chocolate y demás grasas saturadas.
Te ofrezco leerte en braille, sonrisas por palés, algún que otro mal rato sabiendo que lo que viene después, va a ser como volver a conocer tu geometría una y otra vez.
Te  prometo besos, pero no besos cualquiera, no como los que se dan las parejas por costumbre al verse que es como un piquito sin ganas, yo te ofrezco tempo, temple y nervio en cada uno de los que te dé.
Te doy la posibilidad también, de un poder que pocos tienen, y que envidio de parejas que conozco, el mirarse y saber exactamente lo que pasa por tu cabeza en ese momento, para bien o para mal, porque en los tiempos que nos han tocado, ya no se respetan ni la miradas y las que hay escasean.
Te ofrezco ponerte el mundo cuesta abajo, para que todo te venga rodado; cien primaveras, cien veranos, cien otoños y cien inviernos, y los que no nos den tiempo de vivir, nos lo vamos imaginando por el camino.
Así que tú preocúpate de sonreír, que de provocarte las sonrisas ya me encargo yo...

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Creé una reina

Creé  una   reina  en la  materia.
Una  mujer   capaz  de  levantar   a  un  muerto,   con una  mirada  tan profunda  y penetrante  que   quitara   todas  las  cohibiciones  a su contrincante. Con el poder de  cautivar   a un hombre  y  retornarlo  a sus más primitivos  instintos, con  el poder  en  la mirada  de  una Geisha, el embrujo  que transforma, que  atrae tan solo con una  palabra  clave,  con un  pequeño guiño  del ojo, mientras  susurra en  su  oreja, volviendo loco  del  deseo  en un  instante, sin ser necesario  mostrar piel.
Una reina que cuando algo la reta, saca lo mejor de ella.

martes, 6 de noviembre de 2018

Mírame a los ojos, dame tu mano y huye conmigo…

Mírame a los ojos, dame tu mano y huye conmigo…

Caminemos entonces como aquel que no tiene rumbo, y borremos nuestras huellas para que nadie nos siga…

No detengas tu andar, y sigue atado a mis manos… Funde tus dedos entre los míos y sólo camina…
Busca en mi alma la respuesta a tu eterna pregunta… Escucha atentamente; sigue caminando y no busques mas razones…

Entrégate como lluvia a la tierra y derrámate sobre mí… Humedezcamos el pasto para que siempre este verde… Piérdete conmigo en la primicia de esta utópica aurora… Hagámosla nuestra y vivámosla…

Sigue y sólo camina… No siempre hay respuesta para todo y muchas cosas carecen de sentido…

No te detengas y déjate llevar… Sigue el pulso de dos corazones que laten al mismo ritmo; y continúa caminando conmigo…

Abandónate al sentimiento que llevas dentro de ti… No frenes tus impulsos de seguir, y deja que las dudas se alejen con el viento…

Atiende a la voz de tu espíritu y dale sentido a este momento… Siénteme, víveme y sigue el sendero que vamos creando juntos… Cuando sólo caminamos.

lunes, 22 de octubre de 2018

viernes, 19 de octubre de 2018

Desear lo que no puedes tener

Desear lo que no puedes tener es un infierno especial.
Porque tu mente divaga, te lleva en direcciones que no quieres, provoca tus sentidos con
sabores que nunca probarás, con formas que nunca tocarás, con sentimientos que nunca jamás podrás expresar...

domingo, 14 de octubre de 2018

El desamor

El desamor no es malo, te libera de la persona que te amarga la vida.

El desamor es como aquel buen amigo que te obliga a ver la verdad a pesar de saber que le terminarás odiando.

domingo, 30 de septiembre de 2018

Perdonar

Perdonar es soltar a un prisionero y descubrir que el prisionero eras tú.
El perdón es una decisión, una actitud, un proceso y una forma de vida.
Es algo que ofrecemos a otras personas y algo que aceptamos para nosotros.

viernes, 31 de agosto de 2018

Él regresó a pedirle perdón

Él regresó a pedirle perdón.
Ella ya lo había perdonado,
pero también lo había olvidado...

jueves, 30 de agosto de 2018

Fusión

Y lucharon tanto el lado oscuro contra la inocencia,
que se apoderó ella misma de su cuerpo
y ni el mismo diablo se atrevió a dirigirla más.
Ella tomó su rumbo, él se dejó llevar...
y se fusionaron.

lunes, 27 de agosto de 2018

No te rindas

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños
porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

Mario Benedetti

jueves, 23 de agosto de 2018

Al llegar la noche

Y al llegar la noche la luna me transforma...
El águila me presta sus alas y el lobo su sabiduría y es cuando voy a rondarte los sueños.
Sabrás cuando llegue, un susurro entrará por tu ventana, esa es la señal y en ese momento volveré a ser humana para arroparte.

lunes, 20 de agosto de 2018

Lágrimas de ángel

No sé si alguna vez habéis visto llorar a un ángel... Si no es así, es una experiencia que no os recomiendo.
Las lágrimas de un ángel son mucho más perturbadoras que la risa de un demonio.

sábado, 28 de julio de 2018

Las huellas del diablo de Devonshire

Una extrañas huellas aparecieron en el condado inglés de Devonshire en 1855. Las formas que quedaron marcadas en la nieve en una zona de 150 kilómetros coincidían asombrosamente con las representaciones que se hacían en aquel entonces del diablo. Durante varios días, los rumores, las teorías más insólitas y el pánico se convirtieron en protagonistas en toda Inglaterra.





Febrero de 1855. Un misterioso ser camina pesaroso, taciturno, por el bosque situado en el pueblo inglés de Woodbury. Sus movimientos suscitan un efecto sombrío, turbador. Va solo. Sus errantes pasos parecen no pertenecer a un humano, no al menos a una persona que da una vulgar caminata. Ya es de por sí extraño hacerlo en una fría jornada de invierno en las afueras de una localidad situada en el condado de Devonshire, al sudeste de Inglaterra. Pero si pudiésemos acercarnos, si consiguiéramos contemplar aunque fuese de lejos las formas de este extraño ser, probablemente acabaríamos por convencernos de que no nos encontramos ante un humano.

Sus prendas se alejan de las utilizadas por los hombres de la segunda mitad del siglo XIX. Nada de traje. Estrafalarios harapos visten una figura que cuanto más se observa más grotesca resulta. Mientras, sus pasos son escoltados por unos ruidos grotescos. Gritos que tratan de imitar aullidos de animales salvajes y gruñidos que quieren emular los cantos de los pájaros manan de sus entrañas.

De repente, algo quiebra la tranquilidad que se vive en el bosque, una serenidad que sólo turbaban mínimamente los sonidos de los animales, y de aquel extraño personaje. “¡Eh, mirad allí!”, grita una voz. Una turba de hombres surge de la nada y corre hacia la estrafalaria figura, que en principio permanece inmóvil, mirando con sorpresa al violento grupo que, armado con palos y estacas, se acerca apresuradamente hacia él. Reacciona. Trata de escapar, pero es alcanzado. “¡Miradlo! ¡Es él!”, vocifera otro individuo. “Es el monstruo de Devonshire”.

Los hombres, enervados, se disponen a golpearlo, pero un grito los detiene. “¡Paren!. No ataquen a Daniel Plumer”. El buen samaritano es Squire Bartholomew, el juez de paz del pueblo. Cuando el grupo se tranquiliza, les explica que aquél a quien iban a apalear no es peligroso, no es el temible monstruo al que buscan. Ni mucho menos. Se trata de Daniel Plumer, persona bien conocida en Woodbury. Es un enfermo mental. Por ello viste de ese modo y emite aquellos gruñidos. Gusta de deambular por el bosque y los lugareños lo alimentan cuando aparece mendigando por sus casas. Es completamente inofensivo.

¿Pero qué había llevado a aquellos hombres a exaltar su ánimo hasta el punto de casi asesinar a un pobre hombre inocente? ¿Qué es eso de lo que hablan?, ¿a quién persiguen? ¿Quién es el monstruo de Devonshire? Para entenderlo debemos remontarnos a unos días atrás, en el mismo mes de febrero.

El diablo deja sus huellas


Concretamente a la noche del 7 de febrero de 1855, y en el sur de aquel condado. Nevaba. Nevaba mucho aquella noche. Apenas había amanecido y una capa blanquísima cubría el campo por completo. A esas horas salía de su casa, en Topsham, Henry Pilke. Trabajaba como panadero. Solía ser el primero en despertarse en el pueblo para acudir a los hornos y empezar a fabricar el pan. Más allá de la nieve, nada parecía distinto a lo que cada mañana experimentaba Pilke en su camino al trabajo. Sin embargo, al poco de salir se encontró con algo que no esperaba: una huellas extrañas, en forma de U, sobre la nieve. Ya de por sí resultaba chocante que algún animal anduviese por el campo en una noche como la del 7 de febrero, cuando su instinto habría tratado de buscar refugio ante el frío extremo y la tremenda nevada que estaba cayendo. A tenor del tamaño –unos 10 centímetros de longitud por 7 de ancho– podrían corresponder a las de un pequeño asno o un poni. Pero había dos aspectos que hacían de ellas algo tremendamente insólito. Por un lado, lo profundamente impresas que habían quedado en la nieve. Habría sido necesario pisar con una fuerza descomunal o que los animales tuvieran un peso mucho mayor que el que poseen aquellos cuyas garras podrían coincidir con las huellas. Por otro lado, y mucho más sorprendente, estaba la disposición de las huellas. Pilke nunca había visto algo parecido. Las huellas estaban alineadas en una sola fila, es decir una tras otra y, siempre, a una distancia de unos veinte centímetros. Es decir, el animal debería haber transitado con una sola pata y a saltos constantes.

"Es un enfermo mental. Por ello viste de ese modo y emite aquellos gruñidos. Gusta de deambular por el bosque y los lugareños lo alimentan cuando aparece mendigando por sus casas".

Rápidamente los lugareños contemplaron lo mismo que horas antes tanto había sorprendido a su vecino. La fascinación por aquellas huellas no tardó en crecer y el miedo por aquella criatura se extendió entre los habitantes. Grupos de vecinos comenzaron a asociarse con objeto, primero, de seguir las huellas, de explorar hacia donde se encaminó esa misteriosa fiera. Pero no iba a ser tan fácil. Fue el director de la escuela local de Topsham quien organizó en un principio la búsqueda. Pronto entendió que los grupos debían dividirse si querían lograr resultados positivos. Las huellas se extendían más allá de lo que físicamente parecía posible para cualquier animal durante una noche. Pese a que el grupo se diseminó por zonas lo suficientemente alejadas entre sí, en todas se encontraron huellas, huellas extremadamente profundas, como si la pezuña de la alimaña estuviera tratando de agarrarse a la tierra, como si tratase de penetrar en el abismo con cada una de sus pisadas. Pero había algo más. Como era lógico, multitud de cercas, numerosos obstáculos obstruían el camino, impedían el paso. Sin embargo, ese diabólico ser no entendía de frenos. Vallas, muros de hasta cuatro metros, eran salvados por quien quiera que dejase aquella huella, al parecer sin la menor dificultad. ¿Qué era aquello?, ¿cómo podía recorrer aquellas distancias extraordinarias aparentemente a saltos y con una sola pata?, ¿qué terrible ser estaba amenazando la tranquilidad del condado? El miedo se iba convirtiendo en pavor entre los habitantes del condado. Había huellas en multitud de pueblos de la comarca. No menos de 150 kilómetros se vieron invadidos por ellas.

Persiguiendo a Belzebú


Algunos de los vecinos siguieron las huellas por su cuenta. La descripción de lo que vieron era espeluznante. Así lo evidenciaban Lionel y Patricia Fanthorpe: “El doctor Benson las siguió desde Mamhead. Atravesando campos y prados, llegó a un almiar de seis metros de altura. Lo rodeó con cuidado y observó asombrado que las marcas continuaban por el otro lado, como si el citado almiar no estuviera allí. Todo parecía indicar que, de forma inexplicable, la cosa había volado sobre el almiar, o quizá lo hubiera atravesado como si de un fantasma se tratara”. Algo semejante relatan que les pasó a dos cazadores del mismo distrito: “Siguieron el rastro durante varias horas a través de un poblado de bosque repleto de arbustos espinosos. Las pisadas se interrumpían súbitamente, como si la criatura se hubiera elevado sobre el suelo, y volvían a aparecer de nuevo sobre los tejados cubiertos de nieve de algunas casas cercanas. Al examinar la nieve que se extendía sobre los jardines de las viviendas, comprobaron que las marcas se dirigían directamente hacia el pueblo de Mamhead”.

Lo que al principio eran para los habitantes del condado las huellas de un animal con un comportamiento extraño, al poco tiempo se transformaron en su imaginación en las de un espantoso monstruo. No tardó en convencerse la mayoría de ellos de que era el mismo diablo quien había visitado sus localidades. Y este convencimiento pareció verse refrendado por un nuevo suceso inaudito. La tremenda nevada que cayó en el condado fue aminorando con el paso de los días. Un sutil sol visitó a los asustados lugareños. La nieve se fue derritiendo, desapareciendo lentamente. Las huellas no. Las huellas se escaparon de la nieve y permanecieron. Pero transformadas. Porque esa forma de U que había quedado incrustada en la nieve se convirtió en una especie de pezuña hendida. La misma huella, que según las representaciones de la época, dejaría la pezuña del diablo.

"Ese diabólico ser no entendía de frenos. Vallas, muros de hasta cuatro metros, eran salvados por quien quiera que dejase aquella huella, al parecer sin la menor dificultad".

Una noticia así no podía pasar desapercibida para los medios de comunicación, que hicieron de éste uno de sus temas estrellas. Lo tenía todo, empezando por el misterio, sus connotaciones si no sobrenaturales, sí al menos extraordinarios, y, sobre todo, el efecto que provocaba en la gente, el miedo que suscitaba en una sociedad que, en pleno siglo XIX, gustaba de las historias con elementos fantásticos y vivía un resurgir de los elementos supersticiosos. El impactante suceso llenó páginas de importantes periódicos de Inglaterra. The Times, The Inverness Courier o The Ilustred London News, fueron algunos de los medios que inquietaron con su relato a los habitantes de una Inglaterra ávida de emociones. No podemos olvidar que el suceso se desarrolla en plena época victoriana.

El conocimiento masivo del hecho dio pábulo a todo tipo de especulaciones. Algunos aseguraban poder demostrar qué tipo de animal o de ser había dejado esas huellas. Otros salieron a los campos en busca de aventura, en busca de aquella alimaña de una sola pata que volaba, saltaba o traspasaba paredes. Algunos se mostraban convencidos de que se trataba de una macabra broma de algún grupo de jóvenes aburridos. Otros, seguros de que el diablo había bajado a la Tierra, rezaban piadosamente, llevaban siempre consigo sus crucifijos, acudían con fervor a la iglesia en busca del perdón. Muchos se encerraron en sus casas. No eran capaces de comprender lo que pasaba. Esperaban. Tenían miedo.

Diferentes teorías


La discusión entre quienes apostaban por una explicación alejada de cualquier realidad oscura tuvo mucha intensidad. El catálogo de animales u objetos que se puso sobre la mesa fue exorbitante. Algunos de los más prestigiosos biólogos de entonces entraron de lleno en la discusión. Especialmente significativa por la ralea intelectual de su personalidad fue la del paleontólogo británico Richard Owen. Sin embargo, su aportación no convenció a casi nadie. Aseguraba que aquellas huellas habían sido dejadas por un grupo de tejones. Rápidamente se alzaron voces críticas a dicha teoría. Nadie pensaba que un grupo de tejones pudiese haber recorrido 150 kilómetros en una sola noche. Nada entendía que hubiesen podido superar altos muros y cruzar algunos de los anchos ríos que existen en la zona. Otros apostaron por un asno. Pero, ¿qué hacía un asno cojo, saltarín, subiéndose a los tejados de algunas casas, dejando en ellos su huella? Un reverendo negaba la posibilidad de que el demonio hubiese hecho acto de presencia en el condado aquella noche de nieve. En su opinión la hipótesis de que fuese un canguro el que hubiese realizado el paseo más largo de su vida la noche del 7 de febrero de 1855 era la más cercana a la realidad. La gente estaba desconcertada. Las teorías eran cada vez más inverosímiles. Lionel y Patricia Fanthorpe recordaban en su artículo una de las conjeturas más fabulosas: “Otra interesante hipótesis propuso que una aeronave o globo con la cadena de anclaje rota hubiera sido llevado por las corrientes de viento a través de Devon; parecía posible que sus eslabones hubieran rebotado sobre el terreno nevado dejando en la nieve unas marcas similares a las producidas por una herradura”. Per esa hipótesis estaba llena de contradicciones. “Pero la regularidad y consistencia de las huellas hace que esta teoría sea insostenible. Zarandeada por ráfagas de viento, la aeronave habría perdido y ganado altura, y la supuesta cadena se habría arrastrado por la superficie, dejando un rastro continuo, y uno una serie de marcas individuales. No hay constancia de que en aquellas fechas se perdiera ninguna nave de ese tipo”. Sapos, ranas, liebres y conejos también tuvieron su grado de protagonismo entre aquellas teorías.

"La discusión entre quienes apostaban por una explicación alejada de cualquier realidad oscura tuvo mucha intensidad. El catálogo de animales u objetos que se puso sobre la mesa fue exorbitante".

Mientras, el pueblo tenía miedo. La figura mítica del diablo estaba muy presente en el siglo XIX. Las leyendas se convierten en realidad a los ojos de la gente. Lo desconocido fascina al miedo. Y la descripción de las formas de las huellas, sus aspectos sobrenaturales se amoldaban a las representaciones míticas del diablo. Además, pronto comenzaron a aparecer noticias de nuevas huellas, igual de extrañas en otras partes de Europa. Los medios recogieron que años antes surgieron pisadas similares en una cordillera de Galicia. También habían aparecido en tierras de Escocia, concretamente en Glenorchy. Algunos periodistas recordaron una historia que señalaba que un explorador había hallado huellas similares en unas islas del océano Índico, las Kerguelen, en una espacio natural que carece de animales con cascos en sus patas. Todos los lugares coincidían en ser espacios en los que no existía gran densidad de población, dominados por la naturaleza. Aquellos en los que Belzebú podría sentirse más cómodo y deambular a sus anchas.

Nadie consiguió dar una respuesta al enigma de Devonshire. Con el paso del tiempo las huellas desaparecieron. Los habitantes del condado olvidaron paulatinamente lo ocurrido. El vigor de la rutina derrotó al miedo. Pero desde entonces el nombre de Devonshire quedó unido a Satanás. No es para menos. Quizás una gélida noche del mes de noviembre de 1855, el demonio visitó Devonshire y allí habría dejado firma: sus huellas selladas sobre la nieve.

jueves, 22 de marzo de 2018

Se multiplican los exorcismos en Francia

Emmanuel Coquet, secretario general adjunto de la conferencia episcopal francesa, ha dado la voz de alarma: “Hay un marcado aumento”. Las cifras actuales ascienden a más de 50 exorcismos y 2.500 peticiones anuales.




A día de hoy, 120 sacerdotes desempeñan su labor como exorcistas en Francia; al menos uno por cada diócesis del país. Hace tres décadas no eran más de 30 exorcistas para combatir la presencia de Satán. Y es que, en palabras de Emmanuel Coquet, Secretario General adjunto de la Conferencia Episcopal francesa y coordinador de la Oficina Nacional de Exorcistas, en una entrevista concedida a Le Figaro: “Hay un marcado aumento. Los exorcistas son golpeados por un fenómeno que se está volviendo cada vez más importante”.

Como ejemplo a sus afirmaciones ha hablado del aumento de estos rituales en la Isla de Francia o la Región Parisina, que comprende la ciudad de París y sus alrededores, sumando un total de ocho diócesis y unos siete millones de católicos. Así, según los cifras ofrecidas por Coquet, si hace 10 años se realizaban unos 15 exorcismos al año en esa región de Francia, ahora se realizan más de 50 y el número de peticiones de exorcismos ascendieron a 2.500 el pasado año.

Coquet hace hincapié en la dificultad para discernir una posesión de una patología, aunque también recalca que el demonio no es algo “simbólico” y describe algunos de los extraños fenómenos que tanto él como sus compañeros han presenciado: dominio de lenguas muertas o desconocidas por el poseso, fuerza sobrehumana o sansonismo, rechazo a las estampas religiosas…

 “Todo esto es real, no se puede inventar”. Sin duda, un complejo y polémico ritual del que aún queda mucho por decir.

martes, 13 de marzo de 2018

No te acerques a mi tumba sollozando... No estoy ahí

No te acerques a mi tumba sollozando,
no estoy ahí...
Estoy en el viento que te acaricia,
en las plantas que riegas cada día,
en las estrellas que brillan de noche sobre tu hogar,
en la sonrisa de tus hijos,
en los pajarillos que cantan en tu ventana...
Por eso, no te acerques sollozando...
No estoy ahí...
Estoy en tu recuerdo y en tu corazón"

Anónimo

DEP Gabriel "pescaíto"


lunes, 26 de febrero de 2018

Nightwish - Phantom of the opera (subtitulado en español)

Así son los vampiros modernos

Los vampiros se han puesto de moda en los últimos tiempos gracias a numerosas películas, novelas y series de televisión. Sin embargo, junto a la moda de disfrazarse de «chupasangre» en carnaval y Halloween, ha llegado otra que imita la verdadera esencia de estos seres de ultratumba: la de beber sangre humana. Esta práctica ha calado hondo entre los adolescentes, pero también hay adultos consumidores que aseguran necesitarla fisiológicamente, y que en ocasiones se agrupan en sociedades vampíricas para dar rienda suelta a sus pulsiones más ocultas…



Algunas personas obsesionadas con imitar a los vampiros han llevado su obsesión al extremo de buscar ‘donantes’ vivos que estén dispuestos a dejarse chupar la sangre directamente del cuello», explica Justin Caba, divulgador médico y colaborador de Medical Daily. Consciente de los peligros para la salud que entraña esta práctica, Caba no se explica cómo Julia Caples ha conseguido sobrevivir durante 30 años a pesar de beber un par de litros de sangre al mes. ¿Acaso el tracto intestinal de esta mujer ha evolucionado como el de los murciélagos vampiro, impidiendo que el alto contenido en hierro de este líquido se filtre al torrente sanguíneo? Es muy improbable, pero si Caples no miente, ¿cómo explicar que su hábito todavía no la haya llevado a la tumba?

Ella es tan solo una más entre los miles de personas que, al parecer, tienen el hábito de ingerir el líquido vital de los seres vivos. No todas lo hacen por los mismos motivos. Desde el punto de vista clínico, son varios los casos registrados de individuos que sufren de vampirismo o síndrome de Renfield, un trastorno mental caracterizado por la excitación sexual asociada a la necesidad de ver, sentir o beber sangre de forma compulsiva. Sin embargo, ni Caples ni otros vampiros modernos entran en este grupo. Debemos buscar otras causas que expliquen cómo una práctica tan extravagante puede atraer a tanta gente. No se dispone de cifras concretas, pero a tenor de algunos estudios médicos y sociológicos, son muchos más de lo que en principio pudiera pensarse.

DRÁCULAS AUTÉNTICOS


A mediados de 2014, la doctora Teresa de Toni, de la Universidad de Génova (Italia), dio la voz de alarma sobre la creciente y peligrosa moda entre los adolescentes de beber sangre humana a imitación de los personajes vampiros de la saga de novelas Crepúsculo –escritas por la estadounidense Stephenie Meyer–, que han sido llevadas a la gran pantalla con notable éxito. La mezcla de vampirismo, romances, sexo y aventuras parece desatar el entusiasmo de los adolescentes italianos, que no tienen ningún reparo en autorretratarse bebiendo sangre con el fin de subir sus fotos a las redes sociales. En relación con este fenómeno de los selfies, el médico Federico Bianchi di Castelbianco, director del Instituto de Ortofonología en Génova, ha señalado que «es una verdadera enfermedad ligada a la falta de reconocimiento del cuerpo. Los jóvenes están en busca de su identidad y algunos hasta pasan diez horas al día haciéndose autorretratos». Algunos de estos muchachos de entre los 15 y 19 años se extraen sangre de los antebrazos con jeringas para luego beberla en secreto con sus amigos porque, como añade Bianchi di Castelbianco, «beber sangre significa ser bello, fuerte y valiente. Al someterse al rito, reciben el mayor reconocimiento del grupo».

Es probable que esta práctica tan en boga entre los adolescentes italianos se pueda explicar recurriendo a factores culturales y psicológicos como los mencionados, pero algunos médicos apuntan también a extrañas necesidades fisiológicas por parte de algunos individuos. Según Steven Gruenstein, hematólogo del Hospital Monte Sinaí en Nueva York, «ciertas personas pueden sentirse proclives a beber sangre debido a una deficiencia de hierro o de otro mineral». Esto último ha sido corroborado por un amplio estudio etnográfico, realizado a lo largo de cinco años por el escritor John Edgar Browning en varias comunidades estadounidenses de «vampiros auténticos», que proliferan sobre todo en zonas metropolitanas de Nueva Orleans y Búfalo.

domingo, 4 de febrero de 2018

El aquelarre

Antes de seguir adelante, y con objeto de comprender lo que podría llamarse la filosofía de la brujería, hay que referirse a los aquelarres, así como a los filtros y a los hechizos.

Indudablemente, el aquelarre o sabbat se remonta a épocas muy antiguas. Hasta el años 1000, en que el pueblo bajo era capaz de crear sus santos y leyendas, la vida diurna tenía cierto interés para el siervo. Los sábados nocturnos eran tan sólo como una reliquia del paganismo. El hombre del pueblo bajo temía a la Luna que influía sobre las cosas de la Tierra.

Las ancianas adoraban a la Luna y le encendían cirios. Pero hacia el años 1000, la iglesia quedó casi clausurada para los siervos, y en 1100 los oficios se tornaron ininteligibles. De cuanto se representaba en los atrios de los templos, lo que mejor recordaba el siervo eran las partes cómicas, como el buey y el burro...

Pasaron los años. Los reyes, incluso el poder eclesiástico, se hizo sentir cada vez con mayor peso sobre los siervos, sobre el hombre de la calle, como diríamos hoy en día. ¿Cómo podía liberarse el siervo de esta carga tan ominosa? No podía rebelarse contra el señor feudal, menos aún contra el rey... ¡Imposible pecar mortalmente atacando a la Iglesia! Entonces... sólo quedaba un recurso: atacar a Dios, a ese Dios que le abandonaba, que le entregaba atado de pies y manos al señor feudal, al rey, a la Iglesia...

¿Y cómo atacar a Dios? Sencillamente, adorando a su enemigo mortal, al diablo. Volviendo la mirada hacia Lucifer, hacia el mal representado por éste, es decir, la brujería, a la hechicería...


En 1793 el pueblo de Francia hizo la Revolución Francesa. En 1300 esto era impensable. Pero era preciso efectuar una revolución, algo que liberara al siervo de sus pesares, de todas sus angustias, algo que le hiciera sentirse vengado de los que le oprimían, de aquellos que violaban a las hijas de los pobres campesinos, que robaban sus míseras cosechas, que les negaban todo derecho de una vida mejor.

¡Y el diablo estaba al acecho! ¡El diablo daba libertad, daba honores, riquezas... o al menos las prometía, a cambio del alma! El alma, algo que los siervos apenas comprendían qué podía ser.

Y así nació, o mejor dicho renació, la brujería, así nacieron los aquelarres, remedo de las saturnales romanas, de las fiestas dedicadas a la diosa de la Fecundidad, Astarté, y de las fiestas dionisíacas.

Anabantha - Tú me matas (con letra)

jueves, 25 de enero de 2018

La Reencarnación según el Hinduismo o Brahmanismo

El hinduismo o brahmanismo es probablemente la más antigua religión de la que tenemos constancia. Las fechas de su aparición se remontan, como poco, a unos 10.000 años a.C.; sin embargo, a pesar de la distancia en el tiempo, los textos a través de los cuales se transmitía la doctrina se han conservado. De esta manera, no resulta especialmente porblemático el estudio de esta tradición.

El hinduismo no es, como se suele creer en Occidente, un puro espiritualismo sin más ley que la determinada por el Guru o Maestro. El pensamiento hinduista, como posteriormente sucedió en las otras grandes religiones, se divide fundamentalmente en doctrina esotérica y doctrina exotérica, abarcando la primera las enseñanzas propias del camino de la sabiduría o conocimiento, y la senguda, el culto y las relaciones sociales.

La sabiduría oculta se encuentra en los Vedas, libros que contienen a su vez los Upanishads. Se dice que Brahma está escondido en los Upanishads de la misma manera que los Upanishads están escondidos en los Vedas.


El concepto reencarnacionista se encuentra en el hinduismo como base de su doctrina. Es esta una religión evolucionista que se sustenta sobre la ley de causa y efecto: cada acción errónea cumplida por el hombre ha de ser reparada; deberá devolver al mundo material y rehacer el trabajo mal hecho; de esta manera, vida tras vida, se irá desarrollando hasta alcanzar la plenitud, que no es disolución, y el Yo del Universo y su propio Yo será uno. Pero las sucesivas encarnaciones no tienen solamente un signo negativo de pago de deuda. El hombre, que potencialmente tiene las capacidades de un dios, em esta rueda de la vida y de la muerte que el Brahmanismo llama Samsara, actualizará todas sus potencias, todas las cualidades y características esenciales que duermen en él como la simiente antes de germinar, se desarrollará y llegará a la meta.

Esta fuerza evolutiva que empuja a la humanidad desde la ignorancia al conocimiento, de la materia al espíritu, de la oscuridad a la iluminación, es un camino ineludible en el que está inmersa por determinación divina. Sin embargo, el hombre, cada hombre, tiene capacidad para agotar el Karma terrestre, salir del Samsara y seguir la evolución en otras esferas superiores, librándose así del sufrimiento, la miseria y la muerte de la materia. El principio de la inmortalidad, el paso a otros estados de conciencia superiores, comienza cuando el hombre abandona el deseo de existencia consciente.

Encontramos un sutra que dice: «Todo deseo produce dolor; cesa de desear y serás bendito». Este deseo que reconduce inevitablemente a la materia no puede ser combatido más que por la superación de los sentidos que, erróneamente, el ser humano identifica con el principio vital y son sólo limitación del principio vital.

La conciencia en estado de vigilia es Jagrat y actúa en el mundo de la materia, que es Bhurloka; el cuerpo astral corresponde a la actuación de la conciencia en estado Svapna; cuando el hombre termina una etapa de la vida y llega a la muerte, es Bhuvarloka. El tercer estado de conciencia es la Shushpti: actúa por medio del cuerpo mental. En el primer estado adquiere, en contacto con el mundo físico, un tipo de experiencia. En el segundo y tercero se agota esa experiencia terrestre para comenzar de nuevo el ciclo de la vida.

El hinduismo posee 6 grandes escuelas donde se facilitan a los hombres que adquieren seguir la vida del conocimiento todas las enseñanzas que les afectan. Estas escuelas son: la de Nagaya de Gotama, la escula de Vaisheshika de Kanada, la escuela de Shankuya de Kapila, la escuela de Yogui de Pantajali, la escuela Purva Mimansa y la Uhra Mimansa. Todas ellas están basadas en el yoga o Unión con el Yo, pero con diferentes modalides: Hatha Yoga, Raja Yoga y Jnana Yoga. La primera modalidad, el Hatha Yoga, es una enseñanza dirigida al dominio físico y a la destrucción de todo aquello que se opone a la unión del Yo humano con el Yo divino. El Raja Yoga supone el dominio de la mente y la unión del Yo del hombre con el Yo divino una vez superados los obstáculos. El Jnana Yoga, es el yoga del amor espiritual y de la conciencia espiritual.

miércoles, 24 de enero de 2018

La sombra de la Bestia

La noche cae en un lugar
donde reina hoy el miedo
bajo el influjo inmortal
de la luna y su luz.

Te hace mirar hacia allí
donde brilla en lo alto
y al mirar el destello en tus manos
ves que no eres tú.

Duerme tu alma en el fondo
de un sueño sin rumbo
como una plaga la bestia
se adueña de ti.

Arde tu sangre en el fuego
que rompe tus venas
y destroza lo poco de humano
que queda hoy de ti.

Y ahora está libre
el mal que llevas dentro
la maldición por siempre existirá
el sueño del loco
que vive encerrado en su mundo
y no puede escapar.

Cambia
y deja salir a la bestia
que siempre has vivido con ella
y ella hoy es parte de ti.

Tierra Santa

lunes, 22 de enero de 2018

Los 5 Libros más Misteriosos del Mundo

Manhattan (Nueva York): El Edificio Dakota

Han pasado 35 años del asesinato de John Lennon a las puertas del edificio Dakota de Nueva York, y su aura de malditismo continúa viva. 


La llamada Junta de Libertad Condicional de Nueva York rechazaba por novena vez la petición de que Mark David Chapman pudiese abandonar la prisión de máxima seguridad del condado de Erie, en la que se encuentra desde hace casi treinta y seis años, condenado por el asesinato de John Lennon. “Sería incompatible con el bienestar de la sociedad”, señaló la Junta encargada de decidir sobre la petición.

Y, claro, al igual que sucede cada vez que surge una información de este tipo, el recuerdo del asesinato del ex miembro de The Beatles cobra forma en los medios, del mismo modo que el entorno en el que se produjo el mismo, el edificio Dakota, un auténtico icono pop de Manhattan, el edificio maldito de las estrellas.

Cuando el 8 de diciembre de 1980 Chapman disparaba en el arco de entrada del Dakota a Lennon, causándole heridas mortales, el músico llevaba ya siete años viviendo junto a su esposa en un edificio que ya antes de tal suceso conservaba una importante leyenda negra. Es más, en vida, el mismo Lennon llegó a asegurar que en el apartamento que ocupaba se le aparecía con cierta frecuencia el espectro de una mujer que lloraba con desconsuelo. ¿Sabría acaso aquel fantasma lo que iba a pasar a su talentoso compañero de piso? Pero hay más. Porque, según la mismísima Yoko Ono, Lennon se resiste a abandonar del todo una residencia de tal categoría y a la que es tan difícil poder acceder –el proceso de selección de los interesados es riguroso en extremo y han sido rechazados celebridades de la talla de Cher, Melanie Griffith o Madonna–. La artista sigue viviendo en el piso que compartió durante siete años con el músico y ha afirmado que el espectro de su marido se le ha aparecido en ocasiones en casa para tranquilizarla: “No tengas miedo, todavía estoy contigo”.

Ahora bien, a quien conozca las referencias de este edificio exclusivísimo, ubicado junto a una de las entradas de Central Park, seguro que no le extraña demasiado la aparición de estos fantasmas. Construido en 1880 por encargo de Emily Clark, el fundador de la máquina de coser Singer, con objeto de vivir él mismo en uno de sus apartamentos, su ilusión fue segada por la muerte –la suya propia– que le sobrevino antes de que se pudiese inaugurar el edificio. Una de las muchas leyendas del Dakota asegura que en el mismo apartamento donde hoy vive Yoko Ono se oculta un tesoro de miles de dólares bajo el suelo, escondido por los anteriores inquilinos. Sin embargo, nadie puede confirmar dicha leyenda, más que nada porque la estricta Junta que gobierna el edificio y que tiene que dar permiso para hacer cualquier retoque a la vivienda, se niega a que se pueda romper el piso original.

Quizá ese malditismo le venga al edificio de las sesiones de magia negra y espiritismo que los rumores aseguran que se han practicado en él. Según éstos, hasta el mismísimo Aleister Crowley practicó varios rituales de magia negra en uno de sus aposentos y Gerald Brousseau Gardner pudo iniciar la Wicca en sus apartamentos, una religión neopagana simbolizada por el pentagrama asociado a Lucifer. Hasta el mismo Frankenstein, o para ser más exactos, su más famosa encarnación en el cine, el actor Boris Karloff, convocó en el Dakota sesiones en las que invocaba a los muertos. No es de extrañar, pues, que el fantasma del intérprete también se asome de cuando en cuando entre sus exclusivas paredes.

The Dream - Leaves Eyes (Subtitulado a español)