Porque sabía
que no lo necesitaba.
Fingió morir
por un día,
y floreció
de nuevo en la noche,
sin respetar
las leyes.
Se durmió en
un rincón del corazón,
por un
tiempo que no existía.
Huyó sin
alejarse,
retornó sin
ser partido.
El tiempo
murió y él permaneció.
Luigi
Pirandello
Me ha encantado.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, se agradece el comentario, perdón por el retraso en contestar.
EliminarUn saludo
Hermosa lección de Amor.
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