Aunque es cierto que a todas alguna vez nos han roto el corazón, ser
cabrona no es sinónimo de ser malintencionada. Las verdaderas cabronas
son mujeres que no temen mostrarse fuertes, es más, lo que más les gusta
es mostrarse fuertes. Saben que no hay límites ni trabas, ya que los
obstáculos están para sortearlos y los sueños para cumplirlos. Son
mujeres que se cuestionan y no se conforman con respuestas evidentes
sino que siempre buscan la respuesta correcta, que no tienen ni un gramo
de docilidad, independientes, pero sobretodo, son mujeres que les
importa mucho ser amadas y aún más, ser respetadas. Y no paran hasta
conseguirlo.
Abrahel: Si no lo has asumido aún, asúmelo... Porque yo hace mucho tiempo que sé que soy una auténtica cabrona...
No hay comentarios:
Publicar un comentario