Un día ella prefería el té caliente,
otros días prefería el café helado.
Un día ella decía que el amor era hermoso,
otros días decía que
enamorarse era lo más espantoso.
Un día ella era toda una mujer seria,
otros días era la mujer más risueña.
Un día ella prefería el color rosa,
otros días amaba el color negro.
Ella era así...
Una chica tan radical,
una mujer difícil de cambiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario